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Montevideo (Agencia Fides) – Sor Solange Badaraco y Sor Mercedes Santos, de la Congregación de las Misioneras Franciscanas del Verbo Encarnado (MFVE) partieron el 26 de febrero para ir de misión a Haití, donde su congregación no estaba presente hasta el momento. Las religiosas tomarán parte de un proyecto inter-congregacional, es decir con la participación de religiosas pertenecientes a diversos institutos religiosos, para llegar donde aún no ha podido hacerlo la ayuda internacional, en las zonas más lejanas, donde muchas personas se han quedado sin ayuda y casi completamente abandonadas a sí mismas. “Servir a Jesús en los más pequeños y en los pobres” es el lema de esta congregación religiosa presente en Uruguay desde 1949. Actualmente tiene diversas comunidades y administra diversos servicios pastorales en la diócesis de Melo y de Maldonado, así como en la Arquidiócesis de Montevideo.
Sor Solange, de 36 años, nacida en Montevideo, explicó a la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal de Uruguay cómo nació la iniciativa de ir a Haití para asistir a los indigentes luego del terremoto: “Cuando sucedió la catástrofe, las Misioneras Franciscanas del Verbo Encarnado estábamos reunidas en capítulo. Nos preguntamos entonces cómo hacernos presentes ante todo este dolor. En comunión con los necesitados, Sor Mariana Marguery, nuestra ex provincial, se puso en contacto con la Conferencia de religiosos de República Dominicana, la cual le expresó sus necesidades: dinero, ayuda profesional y alimentos principalmente. Luego de esta respuesta, fuimos varias las que nos ofrecimos a ir a Haití. Al final del capítulo se reunió la nueva provincial, Sor Shirley Amaral con el Consejo. Decidieron como congregación, presentar la propuesta para ir a Haití dos meses, a fin de ofrecer servicios de salud, dado que al menos nosotras dos somos enfermeras”.
Las dos religiosas partieron para República Dominicana, donde fueron recibidas por miembros de la Conferencia de Religiosos de la isla, quienes trabajan en coordinación con la Conferencia de Religiosos de Haití. De allí se dirigieron a Haití, hacia las zonas donde no ha llegado la ayuda internacional. “El objetivo es el de favorecer y asistir la vida religiosa en Haití, así como el dar asistencia a la gente y permanecer en contacto con la población de estas zonas donde ninguna ayuda sanitaria ha llegado hasta el momento”, dijo Sor Solange. (CE) (Agencia Fides, 05/03/2010 líneas 27, palabras 381)
