AMERICA/COLOMBIA - "No queremos que se hable sólo de Colombia por el terrorismo o el narcotráfico, queremos que se conozca una Colombia joven, un pueblo que quiere la paz y está comprometido en la construcción de la paz": llamamiento de los Obispos colombianos en visita "ad limina Apostolorum."

miércoles, 23 junio 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Somos muy sensibles al dolor y al miedo que provoca el terrorismo, el flagelo del narcotráfico, el horror del comercio de armas, por ello, apelamos a la solidaridad global del mundo: Queremos ser ayudados para construir la paz para nuestro pueblo. No queremos que se hable sólo de Colombia por el terrorismo o el narcotráfico. Queremos que se conozca y se hable de una Colombia joven, de un pueblo que quiere la paz y trabaja en la construcción de la misma". Es el llamamiento lanzado por Su Exc. Mons. Iván Marín López, Arzobispo de Popayán, en nombre de los Obispos colombianos, durante un encuentro con un grupo de periodistas en Roma, con ocasión de la visita "ad limina Apostolorum."
El pueblo colombiano trabaja en la construcción de la paz y el trabajo que está llevando adelante la Iglesia colombiana en esta dirección es amplio y variado: desde el niño que nace al anciano que muere, pasando por la familia, la pastoral de los enfermos, el servicio a los desplazados, la mediación en el proceso de paz, la evangelización de las culturas, etc... La Iglesia colombiana trabaja en primera línea en un proyecto de paz que es del pueblo, con este objetivo algunos Obispos trabajan asiduamente como "facilitadores" del diálogo entre el Gobierno y las fuerzas de la guerrilla, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Si bien la educación y la formación en valores cristianos es un elementos esencial para una nueva cultura de la paz, Mons. Juan Francisco Jaramillo, Arzobispo de Cali, ha subrayado que no se puede olvidar tampoco la atención a los problemas sociales, "porque de otro modo siempre continuarán las condiciones que facilitan el estallido de nuevos conflictos."
Las numerosas iniciativas que los Obispos han llevado a la práctica en las distintas diócesis, según los problemas locales más urgentes (pastoral de los desplazados, catequesis familiar, pastoral de las comunidades indígenas, recuperación de ex niños soldado, etc...) apuntan todas a la construcción de la paz a largo plazo, una paz que sea fruto de una nueva mentalidad basada en el Evangelio.
Los Obispos han subrayado que de la visita "ad limina " esperan, sobre todo, ser reforzados en la fe y en la comunión con la Iglesia Universal. "El Santo Padre es principio de unidad de toda la Iglesia. Por lo tanto, nosotros, como Colegio Episcopal, tenemos necesidad del Papa como elemento que nos une y nos permite ser lo que somos, es decir el "Colegio de los sucesores de los Apóstoles". El aspecto más relevante de la visita ad limina es para nosotros la comunión con el Colegio de los Obispos de la Iglesia Universal y en primer lugar con el Santo Padre que nos anima y nos da fuerza". Mons. Jorge Leonardo Gómez Serna O.P, Obispo de Magangué ha subrayado que el Santo Padre, aunque anciano y enfermo, "es un gran testigo, un grandísimo ejemplo y un estímulo para todos, porque a pesar de su debilidad, Juan Pablo II continua asumiendo su responsabilidad de guía de la Iglesia con vigor y fuerza. Esto es de gran edificación para todos nosotros". (R.Z) (Agencia Fides 23/6/2004 - Líneas: 39 Palabras: 568)
En los próximos días la Agencia Fides publicará una serie de artículos sobre los diversos aspectos del compromiso de la Iglesia en Colombia.


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