ASIA / CHINA - El deseo del Papa por el nuevo año ha conmovido a los católicos chinos; entre las varias iniciativas también el recuerdo de los misioneros fallecidos

martes, 16 febrero 2010

Pekín (Agencia Fides) - La Misa solemne de acción de gracias, la oración por el mundo y el país, la conmemoración de los sacerdotes y los misioneros fallecidos, la visita pastoral de los Obispos y sacerdotes a las comunidades eclesiales de base, las obras de caridad han distinguido la celebración del Año Nuevo chino de los católicos en el continente. Además el buen deseo del Papa, pronunciado durante el Ángelus del domingo 14 de febrero, ha suscitado aún más felicidad y entusiasmo entre los fieles. Según confirma un sacerdote de Pekín a la Agencia Fides, “a algunos podría parecer el mensaje habitual de buenos deseos, pero para nosotros los católicos chinos, especialmente aquellos que vivimos en el continente, cada vez suscita una gran emoción, cada vez nos nace un agradecimiento del profundo del corazón: ¡Gracias Santo Padre! ¡Nos ha hecho sentir tan cercanos a Usted, cercanos a la Iglesia Universal!. ¡Estamos siempre con Usted!”.

Según la información recibida en nuestra Agencia, la Misa solemne celebrada en la mañana del 14 de febrero, el primer día del Año Nuevo Chino en todas las comunidades católicas, ha tenido una gran participación de fieles. Muchas familias han acudido al completo, han orado juntos, dando gracias a Dios por el año pasado y pediendo la protección materna de María para que el mundo y el país tengan paz y prosperidad.
Entre los acontecimientos de este día de celebración, cabe mencionar los de la parroquia de Fan Ga Da, en la provincia de He Bei, donde sacerdotes y fieles han ido al cementerio católico para rendir homenaje a los sacerdotes y misioneros que han dedicado su vida entera a la Iglesia. También han visitado a los padres de varios sacerdotes y religiosas, para darles las gracias por su apoyo a la vocación de sus hijos.
La comunidad católica de Zhong Shan ha publicado en su página Web un mensaje por el Año Nuevo chino, dirigido a todos los pueblos, que conmemora a los misioneros llegados del extranjero y, en nombre de los católicos, se dan las gracias a todos los que han ayudado y apoyado el crecimiento de la comunidad católica, con la esperanza de un nuevo aumento de la armonía y del compromiso social para que los católicos ayuden a las personas a conocer mejor a Jesucristo y a la Iglesia. Por último, invocando la bendición de Dios sobre el pueblo chino. (NZ) (Agencia Fides 16/02/2010)


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