AMÉRICA/HAITÍ - El apelo de Mons. Dumas, presidente de Caritas Haití: “La gente necesita una mano amiga. Basta de discursos sobre este calvario, basta de polémicas, es el momento de la reflexión”

jueves, 4 febrero 2010

Roma (Agencia Fides) – “La primera ayuda efectiva después del terremoto fue distribuida por personal de la Iglesia Católica, comenzando por el Nuncio y por las distintas comunidades religiosas que se encuentran en todo el país. Lo mismo en relación a la ayuda médica. Fueron también los servicios médicos de los religiosos quines ayudaron a la población en los primeros momentos después del terremoto”, según informó S.E.R. Mons. Pierre-André Dumas, Obispo de Anse-a-Veau y Presidente de Caritas Haití, respondiendo a la pregunta de la Agencia Fides al final de la conferencia de prensa llevada a cabo en la sede de la Comunidad de San Egidio en Roma el 3 de febrero.
El Presidente de Caritas Haití describió la situación de la isla e ilustró algunas propuestas para la reconstrucción del país e hizo un llamado al Presidente de los Estados Unidos. A los periodistas el Obispo les dijo que la prensa puede transformar la tragedia de este momento en una ayuda solidaria para el “después” de la tragedia, para que no se convierta en una “emergencia olvidada”.
Estos son algunos de los datos que dio el Obispo: más de 180,000 muertos, 185,000 heridos y más de 200,000 desaparecidos; solo una comunidad de religiosas, las Hijas de María, perdió 15 religiosas; un millón 500,000 personas vagan por el país. Muchas personas y familias aún están traumatizadas hasta el punto que se sienten mal cada vez que la tierra tiembla, lo cual sucede con frecuencia. En la capital el 75% de las casas han sido destruidas, pero hay otras ciudades del interior donde prácticamente se ha destruido todo pero no son noticia. La gente comienza a irse a Canadá, Francia, USA. Para los que se quedan es difícil encontrar alimentos esenciales como arroz, fréjoles, pasta. No quedan supermercados, hospitales ni el palacio de gobierno. Se han perdido todos los archivos de documentos, con lo que se ha perdido cualquier punto de referencia.
“Pero los haitianos son un pueblo con dignidad, quieren ponerse de pie” enfatizó el Presidente de Caritas Haití. La reacción al desastre de la gente común no ha sido violenta, lo cual es muy importante pues las fuerzas de policía han sido reducidas casi a la mitad, pues muchos han muerto y varios están tratando de ayudar a sus familias. “La gente necesita una mano amiga –continuó el Obispo–. Basta de discursos sobre este calvario. Basta de polémicas. Este debería ser el momento de la reflexión. El problema que tenemos es el mañana: la educación no se puede dar pues no hay escuelas, las 15 iglesias principales de Port-au-Prince ya no existen, empezando por la Catedral, los sacerdotes y religiosos que se encargaban de estas parroquias ya no tienen donde vivir. Tendremos que reconstruir y pensar si conviene hacer todo de nuevo. Tenemos que pensar en la Iglesia local, existen instituciones que pueden canalizar la ayuda. En un primer cálculo se estima que se necesitaran unos 30 millones de euros para esta empresa. Pero atención... resolver no quiere decir hacer excluyendo a los haitianos”.
Sobre el trabajo de Caritas el Obispo confirmó que ésta debe actuar “de manera rápida y eficiente”, y continuó diciendo: “es por eso que pedimos que la ayuda no sea militarizada, no debemos demonizar a las personas y al país, es el momento de la gratuidad. He visto médicos estadounidenses y cubanos trabajando juntos, eso nos dice todo. Santo Domingo, nuestro país vecino, nos ha ayudado con enormes cantidades de alimento y con todo tipo de cosas, pero no todos saben que en Santo Domingo el haitiano ha sido siempre considerado como un ser en algo inferior”. Mons. Dumas insistió aún, afirmando: “es necesario que el pueblo de Haití sea el protagonista de su propia historia, Haití merece respeto”. Es por eso que hizo un llamado al Presidente de los Estados Unidos de América, y premio Nobel de la paz, Barak Obama, pues su país “puede hacer más” por su cercanía geográfica, y el Presidente Obama puede usar toda su autoridad para hacer efectiva la ayuda. (CE) (Agencia Fides 04/02/2010 – líneas: 47, palabras: 702)


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