ASIA/CHINA- En vistas del Año Nuevo chino, la comunidad católica visita a familias con dificultad y a los más débiles para llevarles ayuda material y espiritual

miércoles, 27 enero 2010

Pekín (Agencia Fides) – En vistas del Año Nuevo chino, que será este año el 14 de febrero, la comunidad católica china se ha movilizado como todos los años, para cuidar de las familias en necesidad y de cuantos pertenecen a las franjas más débiles de la sociedad para no hacerlos sentirse marginados en este periodo de fiesta. Según las informaciones llegadas a Fides, leprosos, retardados mentales, ancianos solos … son la prioridad absoluta para las visitas de los católicos. Además llevan también los sacramentos –confesión, comunión, unción de los enfermos- a cuantos tienen dificultades para ir a la Iglesia.
Entre las numerosas iniciativas de las que hay noticia, citamos la parroquia de Lin He, diócesis de Ba Meng, cuyos fieles visitaron el hospital, la casa para ancianos, el orfanato y las familias en dificultad llevando leche, arroz, harina, aceite de cocina, fruta y ayuda financiera, para que todos puedan vivir la fiesta del Año Nuevo. Además han mandado más de 300 frazadas a la zona afectada por una fuerte nevada los días pasados. Los fieles han visitado también a los padres de sus sacerdotes y religiosas, para agradecerles por ser familias que han donado a sus propios hijos a la comunidad.
Los campesinos de la zona más pobre de China Continental, la provincia de Gui Zhou, agradecieron a los sacerdotes y fieles de la parroquia de Wei Yuan, de la diócesis Gui Zhou, con estas palabras: “solo vosotros cuidáis de nosotros. Vuestra fe es verdadera, es buena”. Con 600 piezas de ropa de invierno y otros alimentos recogidos en la parroquia, también ellos podrán pasar un invierno y un Año Nuevo mejor. Don Meng Ning You, vicario de la diócesis de Tai Yuan, junto a 3 sacerdotes y 18 ministros extraordinarios de la Comunión, han llevado los sacramentos de la reconciliación, Eucaristía y unción de los enfermos a 197 familias con enfermos graves o ancianos con más de 80 años. Este gesto de amor de la Iglesia, que se repite desde hace 16 años, ha tenido gran apreciación entre los fieles. (NZ) (Agencia Fides 27/01/2010; líneas 25, palabras 368)


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