ASIA/SRI LANKA - Las elecciones presidenciales del 26 de enero, momento clave para la reconciliación

lunes, 4 enero 2010

Colombo (Agencia Fides) – En las próximas elecciones presidenciales, el 26 de enero del 2010, Sri Lanka elegirá su nuevo presidente con una anticipación de dos años respecto al natural vencimiento el mandato de Mahinda Rajapaksa, actualmente en el cargo. En la contienda están dos protagonistas de la guerra que en el 2009 puso final a la resistencia de los Tamil: el mismo Mahinda Rajapaksa, que había iniciado su mandato de Presidente con la promesa –mantenida- de eliminar con la fuerza militar toda forma de rebelión, y el general Sarath Fonseka, comandante en cargo, aquel que llevó al ejército de Colombo al triunfo y a la derrota definitiva de los rebeldes Tamil, tras décadas de guerra.
Fonseka, aprovechando su popularidad, ha formado un largo frente de oposición (United National Front), encontrando el consenso de algunas formaciones, como el partido marxista, que en las elecciones del 2005 estuvieron con Rajapaksa.
Por su parte, el Presidente saliente cabeza del Sri Lanka Freedom Party, goza de amplios consensos y de confianza política obtenida por su gobierno, artífice de aquello que es definido “un nueva era de paz y estabilidad para el país”.
Las encuestas ponen a ambos candidatos en una sustancial paridad: la diferencia, según los observadores, podría ser marcada por el apoyo de la minoría tamil. La comunidad tamil constituye el 12% de la población de Sri Lanka (que en su totalidad es de 20 millones de personas) y está aún tocada por la guerra que afectó sobre todo las áreas del norte y del este de la isla, donde vive la población tamil.
Resta aún abierta, además, la cuestión de los más de 120 mil prófugos tamil recluidos en los “campos de rehabilitación”- predispuestos por el gobierno y presididos por el ejército- carentes de asistencia humanitaria. Ha habido recientes señales de una disminución de la tensión cuando el gobierno de Colombo decidió la apertura espontánea de los campos, permitiendo una cierta libertad de movimiento de prófugos. Se espera aún la solución definitiva que permitiría a los prófugos regresas a sus casas.
El voto del 26 de enero, afirman fuentes de Fides en Sri Lanka, es hoy una preciosa oportunidad para relanzar el camino de la reconciliación nacional del país. La Iglesia católica pide a los líderes políticos garantizar el respeto de la dignidad y de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos e impulsar al país en un camino de paz y de armonía social, que constituye la base para el bienestar de todos. (PA) (Agencia Fides 4/1/2010; líneas 31, palabras 24)


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