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Santa Rosa de Osos (Agencia Fides) – El sacerdote colombiano Emir Jaramillo Cárdenas fue asesinado entre el domingo 20 y el lunes 21 de diciembre en su casa, ubicada en Santa Rosa de Osos, a unos 74 kilómetros de la ciudad de Medellín. Según algunos conocidos del sacerdote, que estaba a cargo de la "Capilla de Nuestro Señor de la Humildad", el padre Jaramillo no había recibido ninguna amenaza contra su vida. Su cuerpo ha sido encontrado por un pariente que, sorprendido por el hecho de que no estaba en la capilla, fue en su busca. La puerta de su apartamento estaba abierta y al entrar ha encontrado el cuerpo del sacerdote con heridas de cuchillo.
El obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, Mons. Jairo Jaramillo Monsalve, ha expresado a través de una declaracion, su dolor por la muerte del sacerdote: “La diócesis se une a su familia, rechazando este acto de barbarie y rezando por su eterno descanso”, ha dicho el prelado. Padre Jaramillo era también director del archivo diocesano: “Estaba muy interesado en la historia. Era miembro del Centro de Historia de Santa Rosa de Osos. Era también consultor permanente para todos los procesos de la diócesis”, ha dicho Fabián Rendón Ospina, director de Comunicación de la diócesis.
Don Emiro Jaramillo nació en el 1936 y fue ordenado sacerdote en 1966. Desde 1999 trabajó en la capilla dedicada a “Nuestro Señor de la Humildad”, un lugar rico en historia y espiritualidad, muy frecuentado por los fieles de esta ciudad. La Diócesis de Santa Rosa de Osos, construida el 5 de febrero de 1917, cuenta con 92 parróquias y sacerdotes, en número suficiente para la pastoral. Un buen número de sacerdotes trabajan en otras jurisdicciones de la Iglesia y se comprometen a la misión “ad gentes”. En esta iglesia en particular, han nacido tres institutos de vida consagrada: los Misioneros Javerianos de Yarumal, las Hermanas Misioneras de San Teresita y las hermanas Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia.
Aunque Santa Rosa de Osos es rica en vocaciones, también es consciente de la situación de violencia generalizada que azota Colombia entera. Sólo en el último año han sido asesinados varios sacerdotes y amenazados varios obispos. Hace pocos días, la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) ha lanzado una campaña contra las armas y también el Secretario de la CEC, Mons. Juan Vicente Córdoba Villota, ha llamado a un acuerdo por la paz y la no violencia en el país (véase Fides 3/12/2009). (CE) (Agencia Fides, 22/12/2009)
