ASIA/CHINA - A un mes de la Carta del Card. Bertone, las reflexiones de algunos Obispos y sacerdotes chinos: la carta “confirma el principio y la dirección del diálogo y de la reconciliación según la actual circunstancia y la evolución de las relaciones China - Vaticano”

miércoles, 9 diciembre 2009

Pekín (Agencia Fides) - La publicación de la Carta del Secretario de Estado Vaticano, Card. Tarciso Bertone, a los sacerdotes chinos con ocasión del Año Sacerdotal (ver Fides 16/11/2009), con fecha 10 de noviembre 2009, suscitó fuertes reacciones positivas entre los sacerdotes y los fieles chinos. A un mes de la publicación de la Carta, continúan los encuentros de estudio y reflexión. A la Agencia Fides llegó un texto escrito por un grupo de Obispos y sacerdotes chinos que, después de haber estudiado atentamente la Carta del Card. Bertone a la luz de la Carta del Santo Padre a los católicos chinos en el 2007, comparten sus propias esperanzas e impresiones.
“La carta del Cardenal Bertone no critica y no habla de las interminables disputas del pasado y de los nuevos contrastes de hoy. Tampoco hace referencia a algunos incidentes de los últimos tiempos” se puede leer en el texto, que subraya como el Cardenal Bertone más bien se dirige a los sacerdotes chinos “con un corazón paterno”, exhortándolos con afecto a seguir el ejemplo de S. Juan María Vianney, de ese modo los “sacerdotes chinos han sido calurosamente alentados y fuertemente animados por la exhortación de esta alta personalidad de la Santa Sede y de su invitación que infunde esperanza”.
Tanto esta Carta del Card. Bertone como la anterior del Papa Benedicto XVI, “confirman la profunda preocupación de la Iglesia católica por la China y la comprensión y el amor por los sacerdotes chinos mostrada por el Papa, el Secretario de Estado y altas personalidades de la Santa Sede”. De esta manera los sacerdotes chinos se sienten “alentados y apoyados con estas cartas”, e impulsados a “reflexionar profundamente” sobre estas. El texto afirma: “Los sacerdotes chinos están muy agradecidos al Papa y al Secretario de Estado por su amor y por su interés y están de acuerdo con los puntos que han destacado en su exhortación: cultivar las virtudes sacerdotales, promover la madurez en la formación humana y organizar mejor las comunidades de la Iglesia”.
Frente a los “nuevos fenómenos y a los nuevos problemas surgidos en este tiempo en la Iglesia católica en China”, la Carta del Card. Bertone, “con su iluminadora esperanza”, indica una “clara dirección”, poniéndose “en línea con la espiritualidad y el pensamiento de los Papas”: “Esta confirma el principio y la dirección del diálogo y de la reconciliación según la actual circunstancia y la evolución de las relaciones China – Vaticano”.
El texto llegado a la Agencia Fides evidencia además que después de la difusión de la Carta del Papa Benedicto XVI en el 2007, “la atmosfera de contraposición y tensión se ha ido calmando poco a poco y se está creando una atmósfera de reconciliación”. Aunque “se necesitará aún un buen tiempo para llegar a una completa reunión y comunión antes que las relaciones China – Vaticano se normalicen”, el camino del diálogo, de la cooperación y de la reconciliación ya ha sido abierto. En este largo camino de reconciliación seguramente encontraremos “nuevos problemas y contrastes” que sin embargo no deben ser sobrevalorados, así como las opiniones de algunos no pueden absolutamente representar la mayoría de la Iglesia en China.
Los sacerdotes evidencia además que “el Cardenal Bertone comprende muy bien la situación social en la que se encuentra la Iglesia católica en China y sus problemas” y, por lo tanto, no les pide a los sacerdotes chinos continuar discutiendo sobre “quién tiene la razón y quién no”, sino más bien poniendo el punto de atención en “el sumo sacerdote Jesucristo y en el modelo de sacerdote de San Juan María Vianney”.
El texto concluye recordando que “si bien se necesitará tiempo para poder normalizar las relaciones China – Vaticano y será seguramente un camino difícil, no se puede negar el hecho que dichas relaciones estén en un periodo de transición. Por lo tanto, nosotros sacerdotes chinos tenemos que prepararnos poco a poco para poder construir nuestro futuro cuando llegue el momento en que se normalicen las relaciones China – Vaticano”. (SL) (Agencia Fides 9/12/2009 – líneas: 48, palabras: 709)


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