ASIA/BANGLADESH - “El crucifijo en el bolsillo, instrumento de misión entre los no creyentes”: la experiencia de un misionero Javeriano en Bangladesh

jueves, 19 noviembre 2009

Dacca (Agencia Fides) – “Para mi el Bangladesh es la tierra del siervo sufriente. Mostrar a la gente el crucifijo no significa exhibición de fe, sino la respuesta plausible a la grande pregunta sobre el sufrimiento humano”. Cuenta a la Agencia Fides el misionero Javeriano p. Silvano Garello, hablando de su experiencia misionera durante cuarenta años entre los no cristianos. “Los apóstoles Pedro y Pablo presentaron a los romanos la Buena Nueva de un Dios que no es indiferente al dolor humano, tanto que, llenándolo de su amor, lo ha hecho instrumento de salvación. Nuestra vida está marcada por un misterio: Dios ha amado tanto a los hombres que nos ha dado a su hijo único para que tengamos vida. Con el signo de la cruz, quien cree acoge, de modo siempre nuevo, este amor”.
“El pequeño crucifijo puesto sobre mi bolsillo – continua – me ha acompañado como misionero no sólo en Bangladesh, sino también en Nepal, en Tíbet, en China y en Rusia. En muchos casos ha sido como una chispa para establecer un diálogo sobre el sentido de la vida. Cuando la gente se entera de que Jesucristo ha muerto perdonando a sus ejecutores, entonces percibe mejor que Jesús no es sólo el compañero de quién es injustamente condenado, sino también el que expía el pecado del mundo”.
“Sobre todo los niños - explica el misionero - quieren tocar mi pequeño crucifijo. Quizás ellos sienten el secreto deseo de que su mano se alarga hacia la de ellos. Creo que mi pequeño crucifijo, acompañado por una sonrisa, sea la más buen tarjeta de visita para presentarme en una familia, en una escuela, en un hospital o para entretenerme con quien encuentro por la calle. De la mirada hacia Él querría que naciera la mirada hacia mí”. (PA) (Agencia Fides 19/11/2009)


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