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Colombo (Agencia Fides) – “Ha sido un llamado de gran ayuda para el país. Estamos honorados de que el Santo Padre nos haya dedicado su atención y lo agradecemos de corazón. Resaltó las delicadas cuestiones de los prófugos, su rehabilitación y la pacificación por resolver: de ello depende el futuro de nuestra amada nación”: así, Su Exc. Mons. Malcolm Ranjith, Arzobispo de Colombo, comentó en un coloquio con Agencia Fides la exhortación que ayer hizo Benedicto XVI en la Audiencia general, pidiendo una “rápida pacificación”, en la “pleno respeto de los derechos humanos” para Sri Lanka. Benedicto XVI pidió también a la comunidad internacional proveer ayuda económica al país, a seis meses de la conclusión de la sangrienta guerra civil que duró treinta años.
“Agradecemos de corazón al Papa. Su llamado ha sido muy apreciado y ha tenido un vasto eco en todo el país. También el gobierno de Colombo se siente honrado y alentado para actuar con prontitud, justicia y generosidad”, destaca el Arzobispo.
“El desafío de la reconciliación de los prófugos es el más urgente. Los refugiados internos tamil, obligados a dejar las casas a causa de la guerra, han pasado meses en los campos creados por el gobierno. Ahora inician el regreso a sus aldeas, y deben recomenzar su vida, encontrando sin embargo una situación muy difícil. Todo ha sido destruido por la guerra. Se necesitan casas, escuelas, calles, hospitales. Urge el compromiso del gobierno y ayuda internacional para la rehabilitación y la reconstrucción”, explica a Fides Mons. Ranjith.
“Por ello una delegación de líderes religiosos ha llegado a Europa (ver Fides 5/11/2009 y 7/11/2009) para promover esta causa y pedir la renovación de los acuerdos económicos entre Unión Europea y Sri Lanka, estipulados tras el tsunami del 2004, que dieron un impulso a la economía nacional. La UE duda de los acuerdos por diversas razones: violaciones de los derechos humanos, reclutamiento de niños soldado, retardo en la asistencia a los prófugos. Hemos explicado a los funcionarios europeos que hoy la situación del país ha mejorado y que estamos tratando de salir fatigosamente de una fase muy difícil. La renovación de los acuerdos facilitará la rehabilitación de los prófugos y la reconstrucción de las áreas destruidas. Esta obra es de fundamental importancia y es el paso necesario para lograr la reconciliación y la pacificación social. Solo así se podrá alentar el dialogo, el crecimiento de la sociedad civil y la renovación de la política a nivel local. Si se quiere construir la paz, es necesario comenzar por la restitución de una vida digna, con un mínimo de bienestar económico y social”. (PA) (Agencia Fides 12/11/2009; líneas 33, palabras 462)
