ASIA/CHINA - El mundo católico chino también se prepara a celebrar la Conmemoración de los Difuntos con un particular recuerdo hacia los misioneros enterrados en China

jueves, 29 octubre 2009

Roma (Agencia Fides) – Como todos los años, el mundo católico chino se está preparando a celebrar el próximo 2 noviembre la Conmemoración de los Difuntos, en comunión con la Iglesia Universal. En estos días las diversas comunidades católicas están viviendo la preparación con la Novena, retiros espirituales, la celebración comunitaria de la unción de enfermos, sin omitir el homenaje y la visita a las tumbas de los difuntos, también de los que no tienen a nadie que rece por ellos, y sobre todo las de los misioneros extranjeros enterrados en China. Las parroquias han publicado los horarios de las celebraciones eucarísticas de sufragio que se celebran en las iglesias y en los cementerios católicos, preocupándose de la organización logística como el alquiler de los autocares, la elección de los horarios más cómodos para evitar el tráfico.
Según cuánto ha dicho un sacerdote del He Bei a la agencia Fides, “nuestra tradicional celebración de la Conmemoración de los difuntos está caracterizada por la evangelización y la enculturación. La evangelización porque recordamos y conmemoramos siempre, en tal ocasión, a los misioneros extranjeros que han dejado todo para hacernos encontrar a Cristo. La enculturación porque nosotros católicos celebramos la Conmemoración de los difuntos sea el 2 de noviembre sea el 5 de abril: la primera fecha es la que indicada la Iglesia católica, mientras que la segunda es la Conmemoración de los difuntos según la tradición china ‘QingMing’. Muchos aspectos de la cultura china (el respeto de los ancianos, la devoción a los antepasados y a los difuntos…) se encuentran en sintonía con a fe cristiana”
En los últimos 4 años los fieles chinos han dado un particular homenaje en tal circunstancia a la memoria de su querido Papa Juan Pablo II, junto al recuerdo de tantos misioneros. “Por suerte todavía tenemos muchas tumbas bien conservadas de los misioneros como la del Padre Matteo Ricci – continua el sacerdote –. La visita y el homenaje a sus tumbas es una experiencia extraordinaria, que nos permite recobrar el ánimo y el entusiasmo, siguiendo su ejemplo, para testimoniar a todos el amor de Cristo”. (NZ) (Agencia Fides 29/10/2009)


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