EUROPA/BÉLGICA - El p. Damián de Veuster: biografía

miércoles, 7 octubre 2009

Roma (Agencia Fides) – José (más tarde p. Damián) de Veuster nació el 3 de enero de 1840 en Tremelo, diócesis de Malines (Bélgica). Educado cristianamente por sus padres, realizó la escuela primaria en Wechter y luego cuatro años de trabajo en la empresa agrícola familiar. En enero de 1859 siguió a su hermano Augusto (más tarde p. Pánfilo) a la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María, en Lovaina. Aún no habiendo seguido los cursos normales de formación para el sacerdocio, los Superiores le permitieron llevar los estudios superiores, pues lo consideraban dotado intelectualmente.
Realizó el noviciado en Lovaina y en París, pero luego de dos años se sintió inesperadamente orientado hacia la misión en Oceanía. El 7 de octubre de 1860 emitió sus votos perpetuos en la Congregación y luego de un año de estudio de la filosofía en París, regresó a Lovaina para sus estudios de Teología. Su hermano, que había sido destinado como misionero a las islas de Hawai, se enfermó y el p. Damián se ofreció a tomar su puesto en la expedición. Se embarcó el 9 de noviembre de 1863, llegó a Honolulú el 19 de marzo de 1864, y allí fue ordenado subdiácono, diácono y luego sacerdote el 21 de mayo de 1864. Ejercitó su ministerio durante 9 años en la gran isla de Hawai.
Respondiendo a un llamado del Obispo, quien pedía a algunos sacerdotes realizar por turnos el ministerio pastoral entre los leprosos de Molokai, el p. Damián se ofreció como voluntario para consagrar su vida entera a los enfermos de lepra marginados por la sociedad y reducidos a condiciones de sufrimiento extremo, espiritual y material. El p. Damián desembarcó en la isla de Molokai el 10 de marzo de 1873. “Deseo sacrificarme por los pobres leprosos” escribió a su Superior provincial, y eligió permanecer solo entre los enfermos de lepra compartiendo sus miserias y sufrimientos, hasta contraer él mismo la terrible enfermedad. Al término de su vida como misionero al servicio de los leprosos escribió una carta a su hermano Pánfilo: “Soy el misionero más feliz del mundo…”. Luego de haber transformado un campo de dolor en una comunidad fraterna, murió en Molokai, víctima de la lepra, el 15 de abril de 1889.
En 1936, el cuerpo del p. Damián fue traído de vuelta a Bélgica, donde tuvo un funeral solemne de Estado, y fue colocado en Lovaina, en la Iglesia de los padres de los Sagrados Corazones. (SL) (Agencia Fides 7/10/2009)


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