ASIA/FILIPINAS - El testimonio de un Camiliano a Fides: “Agradecemos a Dios por estar aún vivos, pero tenemos urgente necesidad de todo”

lunes, 5 octubre 2009

Manila (Agencia Fides) – “Agradecemos a Dios por estar aún vivos, pero tenemos urgente necesidad de todo, alimento, medicina, utensilios de cocina, colchones, frazadas y materiales para reconstruir las habitaciones y los lugares de trabajo”. Dijo a Fides P. Domingo Barawid, MI, párroco de Boso-Boso. Tras los aluviones que afectaron y devastaron Filipinas en los días pasados, llegó a Agencia Fides el testimonio de un religioso camiliano, P. Sam Cuarto, con algunas actualizaciones sobre la situación del barrio Balubad, en Marikina City. “Al momento, 29 de septiembre –dice el camiliano- el número de muertos causado por la devastación del Tifón Ondoy ha alcanzado las 230 personas, mientras el daño provocado a las propiedades puede ser estimado en 2.4 mil millones de pesos. 40 personas resultan aún dispersas. En Tanay, la mayor parte de los cuarteles de la provincia han sido sumergidos por las inundaciones. El Gobernador de Rizal dijo que muchos otros residentes aún faltan. También han sido registrados decesos en Batangas y Laguna.
En Manila, al menos 10 personas murieron, entre ellos un padre y su hijo sobre los cuales calló una pared, mientras las otras víctimas fueron más que nada revolcadas por las corrientes. Las inundaciones se están reduciendo en las zonas de Makati, Mandaluyong, Las Pinas, Paranque, Manila y algunas zonas de Pasig, sin embargo el 40% de Manila está aún sumergida por el agua, según el National Disaster Coordinating Council(NDCC). Muchos residentes de Manila están aún esperando ser auxiliados. Al menos 374 mil personas fueron afectadas por el aluvión; la mayor parte de ellos vive en la metrópolis. Enteras comunidades han sido inundadas por las aguas impetuosas. La mayor parte de Manila está aún sin corriente eléctrica a causa del black out de las líneas de transmisión. Los ciudadanos afectados están acampando en varios centros de evacuación, la mayor parte de ellos no tiene ni vestidos ni alimentos adecuados. Material de auxilio ha sido enviado por diversas agencias, pero no son suficientes para afrontar las necesidades de las víctimas de la inundación. Hay más de 600 centros de evacuación. Los colegios elementares y superiores están por el momento suspendidos”. De 180 familias que están en el programa de rehabilitación de competencia del St. Camillus Medhaven en Marikina, son 40 las familias afectadas en el barrio de Balubad. Marikina es una de las zonas más afectas. (AP) (5/10/2009 Agencia Fides; líneas 28, palabras 409)


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