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Praga (Agencia Fides) – A las 17,15 horas del lunes 28 de septiembre, en el aeropuerto de Stará Ruzyně, ha tenido lugar la Ceremonia de despedida de la Republica Checa. El Santo Padre, después del discurso del Presidente de la Republica, ha dado la gracias a todos “por la generosa hospitalidad”, y ha asegurado: “Conservaré en la memoria los momentos de oración que he podido transcurrir junto con los obispos, los sacerdotes y los fieles de este país”.
Particularmente conmovedor, ha recordado Benedicto XVI, la Misa celebrada en el lugar del martirio del joven duque Wenceslao, y la veneración de su tumba dentro de la Catedral. “En Moravia, donde los santos Cirilo y Metodio comenzaron su misión apostólica - ha proseguido el Papa - ,he podido reflexionar, en orante acción de gracias, sobre los orígenes del cristianismo en esta región y en efecto, en todas las tierras eslavas. La Iglesia en este país ha sido verdaderamente bendecida con un extraordinario ejército de misioneros y de mártires, así como de santos contemplativos, entre los que quisiera recordar particularmente a santa Inés de Bohemia, cuya canonización, hace veinte años, fue mensajera de la liberación de este país de la opresión atea.”
En su discurso de despedida, Benedicto XVI ha subrayado también “la importancia del diálogo ecuménico en una país que ha sufrido tanto por la división religiosa desde el tiempo de la Guerra de los Treinta Años” y el importante papel de la comunidad académica en la construcción de la sociedad, “mediante una búsqueda de la verdad sin compromisos”. “Me siento muy feliz de haber podido encontrar a los jóvenes – ha dicho el Pontífice - y de animarles a construir sobre las mejores tradiciones del pasado de esta nación, de modo particular sobre la herencia cristiana”.
Finalmente un saludo al Presidente de la República y a todos los presentes: “una vez más expreso un mío gracias, prometiendo de recordaros en mi oración y de llevaros en mi corazón. ¡Dios bendiga la República checa! ¡Que el Niño Jesús de Praga sea vuestra inspiración y os guíe a Vosotros y a todas las familias de la nación! ¡Que Dios os bendiga!”. (S.L.) (Agencia Fides 29/9/2009)
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