ASIA/THAILANDIA - Después de la crisis política, el país punta hacia nuevo lanzamiento, pero hacen falta estabilidad y pacificación social

martes, 22 septiembre 2009

Bangkok (Agencia Fides) – Encuadrada en estimas favorables del Banco por el Desarrollo asiático, que ha alzado del 3,9% las previsiones de crecimiento de Asia en el 2009 (sobre todo gracias a las intervenciones de los gobiernos) también Tailandia, que parece haber salido de la crisis política de los años pasados, punta a relanzar la economía nacional, haciendo palanca sobre todo en el turismo y en las exportaciones.
Después de un año en que los indicadores económicos han sufrido un calo vertiginoso, también por los problemas de inestabilidad interna, el Primer Ministro Tailandés Abhisit Veejjajiva está decidido a relanzar el país delineando una nueva identidad y un nuevo papel en la zona de operaciones asiática, sustentado por China e India. El Primer ministro parte de algunas certezas: la centralidad geográfica de Tailandia en el corazón de Asia, casi un baricentro entre India y China, constituye una ventaja estratégica territorial de la que otros países no pueden aprovecharse; la tradicional Leadership reconocida por los estados de la región del Mekong y el destino turístico preferido del área son un patrimonio de adquisiciones que todavía cuentan y pueden representar una base para relanzarse.
Los obstáculos en este recorrido están representados por dos incógnitas: en primer lugar la real pacificación social de la nación, que parece todavía dividida en dos grandes facciones. En los días pasados exponentes de las “camisas rojas”, partisanos del ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, han bajado a las calles de la capital Bangkok para conmemorar el tercer aniversario del golpe de estado que depuso a su benjamin, todavía muy popular en el país. Contra ellos se han alineado las llamadas “camisas amarillas”, manifestantes anti-Thaksin y favorables al gobierno actual, en un día de tensiones que ha recordado los desórdenes de hace meses.
La segunda incógnita concierne las condiciones de salud del rey de Tailandia, Bhumibol Aduljadei, hospitalizado en un hospital de Bangkok. El monarca, de 81 años, es el más longevo del planeta con un reinado que dura desde hace 63 años. El rey, que ha recibido numerosas manifestaciones de cariño de la población tailandesa, siempre ha constituido un punto de referencia y una preciada aguja de la balanza en tiempos de crisis. (PA) (Agencia Fides 22/09/2009)


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