AFRICA/SIERRA LEONA - “El 150º aniversario de la muerte de Mons. Melchior Marion de Bresillac y de sus hermanos: oportunidad para celebrar las raíces misioneras de la Iglesia en Sierra Leona” - Contribución del Arzobispo de Freetown y Bo

miércoles, 29 julio 2009

Freetown (Agencia Fides) – Publicamos un comentario del Arzobispo de Freetown y Bo, Su Excelencia Mons. Edward Tamba Charles, para la Agencia Fides, sobre las recientes celebraciones que se realizaron en Sierra Leona con ocasión del 150º aniversario de la muerte de Mons. Melchior Marion de Bresillac y de sus hermanos de la Sociedad de las Misiones Africanas, SMA (ver Fides 23/6/2009; 1/7/2009; 20/7/2009).
“El 24 y 25 de junio del 2009 la Arquidiócesis de Freetown y Bo, en colaboración con las Diócesis de Kenema y Makeni, acogió las celebraciones del 150º aniversario de la muerte del Fundador de la Sociedad de las Misiones Africanas (SMA), Mons. Melchior Marion de Bresillac, y de sus hermanos, acaecida en Freetown en junio de 1859. El miércoles 24 de junio una solemne procesión partió de la Catedral del Sagrado Corazón, en Siaka Stevens Street, en el centro de Freetown, llegó al muelle en el que desembarcaron en 1859 las naves que llevaban a los padres de la SMA, y finalmente llegó al cementerio donde fueron sepultados luego de haber sido diezmados por la fiebre amarilla que en aquella época infestaba el territorio de Sierra Leona. En el cementerio se oró por los misioneros difuntos y por el celo misionero en África.
El jueves 25 de junio culminaron las celebraciones. El Nuncio apostólico en Sierra Leona, Liberia y Gambia, el Arzobispo George Antonysamy, presidió la Santa Misa por la Evangelización de los Pueblos en la iglesia parroquial de St. Anthony, en la que participaron Obispos de Sierra Leona, Liberia, Francia y Nigeria. En ambas ceremonias se registró una amplia participación de sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos de la Arquidiócesis de Freetown y Bo y de las diócesis de Kenema y Makeni. Además de los padres de la SMA y de sus hermanos misioneros provenientes de Europa, América y otras naciones africanas, estaban también presentes algunos delegados de Liberia y Nigeria.
Alguno podría maravillarse por el hecho de que hayamos dado tanta importancia a la celebración de los 150 años de la muerte de estos padres de la SMA, un evento que, desde el punto de vista estrictamente humano, fue una gran tragedia (un Obispo y seis de sus hermanos muertos luego de seis meses de haber llegado), y de que, como Iglesia local, estemos tan entusiastas al participar en estas celebraciones.
Estoy seguro de que los padres de la SMA han tenido sus razones para conmemorar un hecho tan trágico de la historia de la Sociedad misionera, pero para nosotros ha sido una oportunidad para conmemorar las raíces misioneras de nuestra Iglesia local en Sierra Leona. Mons. Marion de Bresillac no fue sólo el fundador de la Congregación de la Sociedad de las Misiones Africanas (SMA), sino que fue el primer Vicario Apostólico, y por ende el primer Obispo católico de Sierra Leona. Él fue nuestro Obispo y sus hermanos fueron nuestros padres misioneros, que sacrificaron sus vidas para difundir el Evangelio en nuestra tierra. En un cierto sentido, ellos son los primeros mártires de la Iglesia Católica en Sierra Leona. ¿No es acaso motivo suficiente para participar activamente en esta celebración?
Además, las celebraciones nos recuerdan que implantar la Iglesia Católica en este país fue una empresa sumamente peligrosa y, en efecto, muy cruenta en términos de pérdidas humanas. Es importante, por ello, que mantengamos viva la memoria de este trágico capítulo de la historia de nuestra Iglesia en Sierra Leona. Pero es también muy importante que conservemos y promovamos una conciencia misionera en todos los niveles de nuestra Iglesia Local como el más grande homenaje que podemos hacer a quienes sacrificaron sus vidas por establecer la Iglesia en nuestra tierra.
La Iglesia por la que nuestros padres de la SMA murieron es hoy una floreciente iglesia local, que comprende tres diócesis, cada una con su Obispo residencial, y una cuarta diócesis en vía de constituirse. El número del clero local, de los religiosos y religiosas está creciendo gradualmente, con algunos que actualmente son misioneros en otros países; lo mismo se puede decir de la calidad del compromiso de nuestros fieles laicos en la vida y en la misión de la Iglesia. Estoy seguro de que Mons. Bresillac y sus hermanos de la SMA, desde su lugar en el paraíso, estarán felices de ver este crecimiento, pues el sacrificio de su vida no fue en vano.
En conclusión, como Iglesia local en Sierra Leona, hemos tenido la alegría de tomar parte en las celebraciones de los padres de la SMA, para demostrar nuestro profundo aprecio por la contribución incalculable de nuestros padres misioneros, hermanos y hermanas, en la fundación de la Iglesia Católica en Sierra Leona”. S. E. Mons. Edward Tamba Charles. (S.L.) (Agencia Fides 29/7/2009; líneas 58, palabras 815)


Compartir: