OCEANÍA/PAPUA NUEVA GUINEA - Misioneras de la Inmaculada: veinte años de misión entre los indígenas de las pequeñas islas de Papua

martes, 28 julio 2009

Port Moresby (Agencia Fides) – Es una presencia arraigada, apreciada y muy querida por el servicio misionero y por la obra de promoción humana que llevan adelante. Desde hace más de 20 años las pequeñas Islas de Kiriwina, parte del Archipiélago de Papua Nueva Guinea, son una casa estable para las Misioneras de la Inmaculada y la población indígena, una verdadera familia.
Las misioneras, de la familia religiosa del PIME, han abrazado la cultura local de algunas de las islas más pobladas de Papua (con más de 20 mil habitantes) tratando de trasmitirles los valores evangélicos.
Las Islas Kiriwina (llamadas también Islas Trobriand) son muy distintas de las otras islas de Papua, sobre todo por factores culturales. Mientras la mayor parte de los guineanos son de origen melanesios, los habitantes de las Kiriwina son de origen polinesio. Son poblaciones muy radicadas en su cultura y en su propia tradición. Si bien muchos, sobre todo jóvenes, dejan las islas para ir a vivir a las ciudades, permanecen profundamente vinculados a su propia identidad, así, cuando regresan a sus pueblos de origen viven en plena fidelidad a sus tradiciones. “Naturalmente esta cultura debe ser purificada y enriquecida con los valores evangélicos” explican las misioneras, que llegaron por primera vez a estas islas en 1996 y desde 1988 están establemente presentes.
La comunidad de las religiosas en el lugar es bastante internacional y está muy comprometida con el trabajo pastoral. Visitan a las familias y organizan varias actividades para niños, adolescentes y adultos. “La gente participa activamente en la liturgia, sobre todo a través del canto durante la celebración Eucarística”, nos cuentan.
Teniendo en cuenta la habilidad de la gente para trabajar la madera las religiosas han organizado un curso de formación profesional llamado “Proyecto para el desarrollo de habilidades” con el que se ayuda a los jóvenes a iniciar un trabajo artesanal y una pequeña actividad económica.
Las misioneras en la actualidad son un punto de referencia para la población y para toda la Iglesia local. Papua Nueva Guinea tiene un población de 6 millones de habitantes, esparcidos en varias islas, que viven aún de manera muy simple, muchas veces sin luz ni electricidad. La evangelización inició en 1845 con los Maristas y continuó con los misioneros del PIME.
El país cuenta en la actualidad con 19 diócesis. La Iglesia en Papua trabaja por la comunión y la unidad, respetando los distintos grupos étnicos presentes en el país, llevando adelante también un camino ecuménico junto a otras confesiones cristianas presentes. (PA) (Agencia Fides 28/7/2009 líneas 32 palabras 438)


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