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Mian Zhu (Agencia Fides) - Los católicos chinos tienen una extraordinaria devoción a la Virgen Maria: la Virgen es para ellos fuente de fuerza, valor y sabiduría. No pierden ninguna ocasión para rendir homenaje a la Madre misericordiosa: los fieles de la parroquia de la ciudad de Mian Zhu, a 90 kilómetros al Norte de la capital Cheng Du, en la provincia de Si Chuan (a 2.000 km al Suroeste de Pekín) por fin han realizado el sueño de muchas generaciones. En efecto, han dedicado a la Virgen la plaza situada enfrente de la parroquia. Hace seis meses, el párroco don Li JinXuan, junto con 24 sacerdotes, diáconos, religiosas y muchos fieles procedentes de las ciudades cercanas, inauguró y bendijo la plaza con gran conmoción.
Las autoridades civiles presentes en la ceremonia, se alegraron con la comunidad católica. Según afirman fuentes de la Agencia Fides, hoy esta plaza dedicada a Maria acoge a los católicos, pero sobre todo a los no cristianos. Un anciano católico, que ha asumido espontáneamente la responsabilidad de vigilar el lugar, dice a Fides: "Cada mañana llego aquí y todavía experimento la emoción del primer día, en que pise la plaza apenas construida. Estoy aquí para mantenerla limpia y controlar que siempre tenga un aspecto decoroso. Muchos transeúntes me preguntan el nombre, la historia de la plaza, y yo aprovecho la ocasión para testimoniar mi fe."
La plaza, dice, en la Iglesia local, se ha convertido en una puerta de evangelización. Muchas personas extrañas a la fe, llegan al lugar con curiosidad, se paran a mirar, entran en la iglesia y se interesan por la fe católica.
Una Plaza dedicada a la Virgen es un caso raro en China. En Pekín, en el centro de la ciudad, la plaza delante de la parroquia de S. José (Dong Tang), que no está dedicada al Santo, tiene una estatua, que ha ayudado a llevar nuevos fieles a la Iglesia católica. (Agencia Fides 07/06/2004 Líneas: 24 Palabras: 345)
