ASIA/FILIPINAS - Gloria Arroyo hacia la victoria de las elecciones presidenciales - Los fieles en oración durante la delicada fase del cómputo

lunes, 7 junio 2004

Manila (Agencia Fides) - Las previsiones políticas en la carrera a la presidencia de Filipinas parecen ser respetadas: la presidente saliente, Gloria Macapagal Arroyo, aparece vencedora en el 80% de los votos escrutados, en la convocatoria electoral que tuvo lugar el pasado 10 de mayo. Según el Movimiento Nacional de los Ciudadanos para Elecciones Libres (Namfrel), organismo independiente que ha seguido de cerca las operaciones del voto y el cómputo y escrutinio de las papeletas, Arroyo tendría un 2% de ventaja sobre su adversario directo, el popular actor cinematográfico Fernando Poe.
Sin embargo, las operaciones de escrutinio, que están en la fase de control, antes de la proclamación oficial por parte del Congreso de Filipinas, concluirán oficialmente a mediados de junio. Según las proyecciones publicadas por Namfrel, Arroyo ha conseguido el 39% de los votos y Poe se habría parado en el 37%, mientras que quedan por escrutar cerca de siete millones de papeletas.
Numerosos observadores afirman que la cuestión de los fraudes electorales, levantada por algunos partidos políticos, no ha tenido una relevancia decisiva en las elecciones del 10 de mayo, a pesar de algunas irregularidades registradas en las islas más pequeñas del archipiélago o en las áreas montañosas más remotas, dónde es más difícil difundir una cultura de legalidad y una educación cívica entre la población.
Según la Iglesia Católica, comprometida directamente con numeroso personal eclesiástico en el control de las operaciones del voto, las elecciones han sido "generalmente regulares, honestas y pacíficas", según afirma un documento de la Conferencia Episcopal. Sobre este punto de vista también han concordado otros grupos religiosos y asociaciones civiles presentes en Filipinas.
La Iglesia, que ya lanzó una campaña de oración ante la inminencia de las elecciones, ha difundido un nuevo llamamiento a la oración después del voto, en la delicada fase del cómputo, mientras que algunas partes políticas levantan la amenaza de convocar una protesta popular.
(PA) (Agencia Fides 7/06/2004 Líneas: 27 Palabras: 337)


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