ÁFRICA/MADAGASCAR - Alarmas ante posibles despidos en masa de los trabajadores suspendidos desde hace unos 6 meses

lunes, 6 julio 2009

Antananarivo (Agencia Fides) - La crisis política de Madagascar amenaza la existencia cada vez de más familias, porque diversas empresas han cerrado o han puesto a sus dependientes en suspensión.
La incertidumbre política que deriva del enfrentamiento político-institucional entre la Alta Autoridad de Transición, guiada por el ex opositor Andry Rajoelina, y el Presidente dimisionario Marc Ravalomanana, está teniendo efectos desastrosos sobre la economía, porque los inversionistas extranjeros (cómplices de la crisis financiera global) suspendieron o redujeron drásticamente las inversiones en la isla. A esto se agrega el hecho que Ravalomanana es el primer emprendedor del Madagascar (posee una cadena de supermercados y empresas en el sector agroalimenticio, así como radio y televisión), y sus haciendas resienten las consecuencias de la crisis política.
Los trabajadores en suspenso (“Chomage technique”) no tienen derecho ni a salario ni a los cuidados médicos ofrecidos por los servicios médicos de las empresas. Esto porque a diferencia de Francia, donde los trabajadores en suspenso tienen el derecho al 60% del salario (indemnidad en parte pagada por el estado y en parte por la empresa), en Madagascar esto no está previsto por las leyes. En práctica, los trabajadores tienen garantizado solo el mantenimiento del puesto de trabajo por 6 meses. Si acabado este tiempo no retoma la actividad productiva, el dador de trabajo puede despedir al dependiente, pagando la indemnización por despedirlo. La prensa local alarma por el hecho que el límite de los 6 meses está por ser superado y por ello diversos trabajadores corren el riesgo de ser despedidos definitivamente. Esto porque diversas empresas ha puesto en suspenso a sus dependientes desde el 26 de enero, el primer día de las protestas populares promovidas por Rajoelina contra el entonces presidente Ravalomanana.
Numerosas familias se han visto obligadas a vender sus pocos bienes, como electrodomésticos y sobre todo a recurrir a préstamos por parte de usureros que como garantía piden algún bien material del que no todos pueden disponer.
Mientras tanto el Presidente de la Alta Autoridad de transición, Rajoelina, ha iniciado un tour en Bruselas y París para explicar a las autoridades de la Unión Europea la propia posición. La Unión Europea considera la dimisión de Ravalomanana y la toma de poder de Rajoelina como un golpe de estado y ha suspendido el inicio de proyectos de desarrollo para Madagascar. (L.M.) (Agencia Fides 6/7/2009; líneas 29, palabras 401)


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