AFRICA/MADAGASCAR - Alrededor de medio millón de personas podrían pasar hambre y sed al sur de Madagascar

jueves, 18 junio 2009

Antananarivo (Agencia Fides)- Medio millón de personas que viven en la parte meridional de la isla padecen por la falta de alimento y de agua potable. Lo afirman el Programa Alimenticio Mundial (PAM) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Estos dos organismos de la ONU han iniciado a distribuir ayuda alimenticia, pero solo tienen fondos para ayudar a 116000 personas, las más afectadas por la carestía en las regiones meridionales de Androy, Anosy y Atsimo Andrefana.
La falta de lluvias durante el verano, en el mes de marzo y abril, ha destruido la cosecha principal del país.
En Andranovory, una ciudad de la provincia de Androy, han aumentado los precios del alimento y agua potable. Un bidón de agua potable cuesta 2000 Ariary (1 dólar americano), frente a un rédito medio mensual de 26 dólares. Para poder tener gratuitamente el agua, los habitantes del área deben recorrer a pie unos 15 kilómetros cada día. También en este caso se trata de agua contaminada, a ser utilizada para dar de beber a los animales o para lavar la ropa; pero los habitantes están tan desesperados que la utilizan también para cocinar o incluso como agua potable. Muchas personas recogen el agua de la lluvia de los huecos de las calles para beberla, por esto las autoridades sanitarias han indicado un gran número de casos de disentería.
La única fuente de alimentos es el fruto del Raketa cactus, una planta común del desierto. Este, del sabor parecido a una papa dulce, es jugoso y calma el hambre, al punto que es utilizado por los pobres para sustituir al arroz; pero no puede ser utilizado como fuente primaria de sustento por largos periodos de tiempo.
Según los expertos la situación está destinada a empeorar, porque corren riesgo las cosechas de junio de sorgo y de maíz.
La sequedad ha comprometido el patrimonio zootécnico del país, porque el ganado ha muerto por la falta de alimentos y agua.
La inestabilidad política en la que vive Madagascar desde enero del 2009 agravó la situación. Diversas organizaciones humanitarias internacionales, en efecto, se retiraron del país tras las dimisiones del Presidente Ravalomanana y la formación, por parte de su principal opositor, Andry Rajoelina, de un gobierno de transición que no ha sido oficialmente reconocido por la Unión Africana, por la Comunidad de desarrollo del África austral y de la mayor parte de los países que dan asistencia humanitaria al Madagascar. (L.M.) (Agencia Fides 18/6/2009; líneas 33 palabras 425)


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