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Honiara (Agencia Fides) – Una experiencia de oración, compartir y diálogo, en la alegría de ser jóvenes y cristianos: ha sido éste el espíritu de la Jornada diocesana de la Juventud celebrada recientemente en las islas Salomón, sobre el tema, indicado por el Papa Benedicto XVI, “Hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente” (1Tim 4,10).
La jornada ha sido una ocasión para recordar la JMJ del 2008 en Sydney, en la que participó una amplia delegación de jóvenes de las islas Salomón y para continuar la obra de formación humana y espiritual de los jóvenes del archipiélago, según un programa de Pastoral juvenil que contempla iniciativas de diversa índole: catequistas, jornadas de retiro, formación en mass media, experiencias de caridad y ayuda a los más pobres.
En la Jornada, en la que participaron jóvenes de diversas parroquias de Honiara, no faltó la referencia a San Pablo: en el Año Paulino, la Iglesia local ha querido indicar a los jóvenes el modelo del Apóstol Pablo y sus virtudes de “hombre con una profunda pasión por Jesucristo”, celoso misionero”, “persona valiente y humilde”.
Los jóvenes han sido invitados a tomar el ejemplo de San Pablo en su vida y en su fe: como afirma el Mensaje del Papa Benedicto XVI, Pablo fue “testimonio de esperanza”, que es un componente fundamental de la vida de todo cristiano, especialmente para los jóvenes, que tienen por delante muchos años de vida que hacer fructificar en la construcción del Reino de Dios. (PA) (Agencia Fides 8/6/2009; líneas 20, palabras 264)
