Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Katmandú (Agencia Fides) – Vigilantes y atentos sí, pero no inmóviles por el miedo. Los cristianos de Nepal “no esconden su preocupación por las recientes amenazas e intimidaciones sufridas, sino que permanecen confiados en la voluntad y en la capacidad de las naciones nepalesas de derrotar a los grupos integristas”: es lo que explica a la Agencia Fides el p. Pius Perumana, pro Vicario Apostólico en Nepal, al comentar los últimos episodios que pusieron a la comunidad cristiana del país en la mira de los ataques del Nepal Defence Army (NDA), grupo integrista paramilitar de matriz hindú (ver Fides 2/6/2009).
El p. Pius explica a Fides: “Estamos en alerta y hemos dicho a los fieles que sean vigilantes y prudentes. Pero nuestras actividades y nuestra misión siguen adelante. Tenemos fe en la población y en las autoridades nepalesas. Este grupo NDA parece querer lanzar una suerte de ‘guerra santa’ contra los cristianos las otras minorías religiosas en Nepal. Según algunos, recibe financiamiento y sostén de los grupos radicales hindúes con base en la India. Tienen secuaces y, en algunos casos, han logrado manipular a la gente: como sucedió en el caso de Sita Thapa Shrestha, la mujer que puso la bomba en la Catedral de Katmandú. Ella trabajaba con una asociación local en defensa de las mujeres y niños. Debe haber sufrido un verdadero y propio lavado de cerebro, para llegar a realizar una acción tan extrema”.
Pero los cristianos creen en la voluntad de los nepaleses para eliminar el germen integrista: “Todo el pueblo nepalés ha condenado firmemente el atentado contra los cristianos y movimientos como la NDA. Los mass media no le han dado espacio a los radicales y la opinión pública los ha hecho caer en descrédito. Permanecen como extraños al tejido social y viven de la nostalgia por un país que ya no existe. También las autoridades civiles y la policía están trabajando con el fin de doblegarlos. Tenemos confianza”, destaca el pro Vicario.
El p. Pius concluyó: “La comunidad católica cuenta con cerca de 8 mil almas y los cristianos en total son cerca de dos millones, sobre una población total de unos 29 millones de personas. Somos una minoría consistente y estimada, enraizada en el país y en la sociedad. Nos dedicamos al servicio social, a la instrucción y a la promoción social de amplios sectores de la población. Estos ataques no harán desaparecer nuestra esperanza y nuestra obra de evangelización, en servicio del bien común de la nación”. (PA) (Agencia Fides 8/6/2009; líneas 32, palabras 450)
