AFRICA/SUDÁFRICA - Cien años de misión en África y en el mundo para los Misioneros de Mariannhill: el carisma benedictino instrumento para liberar a los hombres de la pobreza, de la ignorancia y de la marginación

jueves, 14 mayo 2009

Roma (Agencia Fides) – El 28 de julio de 1909, el Papa Pío X separaba el monasterio trapense de Mariannhill, en Sudáfrica, del Orden de los Cistercienses Reformados. Nacía así la Congregación de los Misioneros de Mariannhill, una comunidad compuesta hoy por unos 400 miembros y difundida en 22 países del mundo. “Cuando nuestro Fundador, el Abad Franz Pfanner, findó el monasterio en 1882 – declara a la Agencia Fides el Superior General, padre Damian Weber CMM – su objetivo era favorecer la integración de los nativos Zulu en la sociedad blanca a través del llamamiento a la dignidad del trabajo y el ejemplo espiritual de los monjes Trapenses. Fue así que el carisma benedictino del ora et labora se reveló un instrumento para liberar a los hombres, de cualquier raza, color o religión, de la pobreza, de la ignorancia y de la marginación”.
Por el Año jubilar, la Congregación tiene en programa una serie de iniciativas en las diversas comunidades locales para honorar la memoria del Abad Franz Pfanner y recorrer la historia del Instituto. La celebración principal, presidida por el Presidente de la Conferencia Episcopal Sudafricana, se realizará el domingo 24 de mayo en Sudáfrica, en Emaús, en el lugar donde hace un siglo murió el Abad Pfanner, dos meses antes que fuese publicado el decreto que sancionaba el nacimiento de la nueva Congregación.
Ya en 1907 el monasterio de Mariannhill, articulado en una serie de “mission farms” en todo el Vicariato de Natal y que comprende escuelas, talleres y clínicas sanitarias, contaba con 19 filiales y una Congregación de religiosas, las Misioneras de la Preciosísima Sangre. Comprometidos activamente en el apostolado social, los Trapenses de Mariannhill necesitaban una nueva forma jurídica y fue así que el Papa Pío X, el 2 de febrero de 1909, aprobó la separación del Orden Trapense y el nacimiento de una nueva Congregación religiosa de derecho pontificio. La decisión del Santo Padre habría sido hecha pública el 28 de julio de 1909 (aniversario de la consagración sacerdotal y de la primera llegada a África del Abad Pfanner) pero el anciano misionero murió el 24 de mayo del mismo año.
Las obras sociales y los notables progresos en el campo educativo acompañaron los primeros pasos de la nueva Congregación, que en los años sucesivos acogió a las primeras vocaciones indígenas. “Hoy – continúa el Padre Weber – un desarrollo importante es dado por el número de los miembros africanos en el seno de nuestra comunidad, que llega a ser la tercera parte del total. En 1981 fue consagrado el primer Obispo africano par ala Diócesis de Mariannhill, Mons. Paul Themba Mngoma, y nuestra hermano africano, Mons. Paul Khumalo, desde hace poco ha llegado a ser el nuevo Arzobispo de Pretoria. Asimismo, desde hace unos diez años, nuestras Provincias africanas, comenzando por Zambia, envían regularmente sus misioneros al resto del mundo. Es un gran resultado para nuestra comunidad y para la Iglesia africana”.
La Agencia Fides publicará el 16 de mayo un Dossier dedicado a la historia y al compromiso misionero de la Congregación, con una entrevista al Superior general. (A.M.) (Agencia Fides 14/5/2009; líneas 35, palabras 511)


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