AFRICA/KENIA - “Los políticos son insensibles ante el sufrimiento de la población”, afirman los Obispos que piden bloquear los precios de los alimentos para afrontar la carestía

martes, 28 abril 2009

Nairobi (Agencia Fides)-“La gran mayoría de nuestros dirigentes muestra una triste insensibilidad ante las exigencias de nuestro pueblo. Estos buscan sus intereses egoístamente, alimentando así la avaricia y la corrupción. De la mercadería y de la riqueza que pertenece a título pleno a los ciudadanos se usa en modo inapropiado”. De este modo, los Obispos del Kenia manifiestan su profunda desaprobación por la situación del país en una declaración publicada al final de su Asamblea Plenaria, firmada por el Cardenal John Njue, Arzobispo de Nairobi y Presidente de la Conferencia Episcopal del Kenia, y por los otros 24 Obispos del país.
En el documento, enviado a Agencia Fides, se denuncia la “manipulación de las divisiones tribales que alejan, en vez de acercar a las personas. Los derechos humanos son violados. Hay asesinatos extrajudiciales. También la religión es utilizada en un modo siniestro para satisfacer la codicia”.
Esta situación tiene un efecto desastroso en la sociedad civil, denuncian los Obispos: “las personas han perdido el respeto por las instituciones fundamentales del Estado, la administración provincial, la policía, los ancianos y la familia. Se trata de una situación deprimente”.
Entre las personas que más sufren este clima de delirio están los jóvenes, que “son particularmente vulnerables a causa de la elevada tasa de desocupación, de la insuficiente formación y de la manipulación por parte de personas sin escrúpulos”.
Entre los recientes episodios que denotan la inseguridad creciente en el país, está el masacre de Karantina, en el que fueron afectados diversos miembros de la secta Mungiki (ver Fides 21/4/2009) “La Iglesia católica condena sin reservas los recientes homicidios brutales atribuidos a los Mungiki”.
Existe una profunda crisis ética en el país y “todos nosotros debemos asumirnos nuestra responsabilidad”, escriben los Obispos. También la Iglesia “que no predica el amor y la unidad en modo comprensible por todos. No es necesario reescribir los 10 mandamientos. Estos deben ser comprendidos y puestos en práctica”.
Otro grave problema que aflige al Kenia es la escasez de alimento, debida a la sequedad pero también a la especulación con los precios de los alimentos. Solo en el mes de diciembre 2008 los precios de los alimentos aumentaron en un 37,5% (el crecimiento en noviembre fue del 2,6%) y según las autoridades locales son 10 millones los kenianos que podrían morir de hambre. “En un país como Kenia, no existe alguna justificación para que hayan personas hambrientas o que sufran las consecuencias de la sequía. Cuando la naturaleza no sigue su curso habitual (como este año) se pueden tomar las necesarias disposiciones para alimentar a toda la población”, afirman los Obispos, que hacen un llamado a la solidaridad nacional e invitan al gobierno a actualizar los precios de los alimentos. “Quienes tienen disponibilidad económica (parlamentarios) deben hacer sacrificios para ayudar a quienes no la tienen. Se debe crear una buena organización para distribuir los recursos alimenticios en todo el país y se debe instituir el control de los precios de los alimentos básicos- al menos por los próximos 12 meses. Esta debería ser una prioridad para nuestros parlamentarios”.
Los Obispos concluyen con un llamado a la esperanza: “el tiempo de pascua debería ser un momento de alegría y de esperanza. Jesucristo resucitando ha vencido a la muerte, el más grande de todos los males. También nosotros, con la ayuda de los patriotas kenianos podemos hacer algo. Donde hay voluntad, se encuentra el camino”. (L.M.) (Agencia Fides 28/4/2009; 43 líneas, 592 palabras)


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