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La Paz (Agencia Fides) - “Que los valores de la esperanza, la reconciliación, la entrega incondicional, el servicio a los demás y la vida plena en Jesucristo que reafirmamos durante estos días, junto a los avances de nuestra sociedad en la inclusión, participación social y revalorización de las culturas, no sean opacados por los sentimientos de confrontación, división, avasallamiento, autoritarismo, imposición, intolerancia y atropellos a la dignidad humana que amenazan a la familia boliviana”. Es el llamamiento que realiza la Conferencia Episcopal Boliviana en esta Semana Santa 2009 por medio de un comunicado en el que enfatiza la actualidad de los valores cristianos
Consideran los Obispos que la Semana Santa, constituye “una ocasión privilegiada para profundizar el sentido de nuestra fe y para servir mejor a nuestros hermanos y a nuestra Patria Bolivia”. Además es un momento que “nos permite revivir el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, acontecimientos portadores de mensajes siempre actuales para nuestra vida personal, familiar y comunitaria”.
Por otro lado recuerdan que la Semana Santa es un llamamiento “a la coherencia de vida”. “Los creyentes están llamados a ejercer su libertad y discernimiento en todos los acontecimientos de su existencia – continua el mensaje - Por el contrario, la instrumentalización de grupos sociales e imposición de ideologías no condicen con la libertad de los hijos de Dios”.
Recordando a continuación que “Jesucristo no vino a cambiar las leyes, sino a darles plenitud en el amor”, afirman que “el sistema democrático y estado de derecho de una nación deben garantizar el ejercicio pleno de los derechos y libertades fundamentales de personas y grupos sociales y no pueden ser arbitrariamente manipulados por visiones particulares en desmedro del bien común”.
“El camino de la cruz nos lleva a la vida”, continua el Mensaje. Por ello, en este tiempo “todos los bautizados estamos invitados a colocarnos al pie de la cruz para recibir la vida que Jesús nos entrega y para respetar, promover y cuidar este don”. En este sentido consideran que “los atropellos a la dignidad humana, el enfrentamiento fratricida, la inseguridad ciudadana, el narcotráfico, los asesinatos y toda violencia que provoca muerte constituyen una grave ofensa a Dios que ama la vida”.
Concluyen el Mensaje con un llamamiento a dejarse reconciliar con el Señor “manifestando actitudes sinceras de escucha al otro, acercamiento, diálogo y confianza recíproca”. (RG) (Agencia Fides 6/4/2009)
