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Tegucigalpa (Agencia Fides) – El Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras) y Presidente de Cáritas Internacional, ha pedido a los líderes del G-20, que se reunirán hoy 2 de abril en Londres (Inglaterra) que las políticas económicas que buscan reformar se orienten también a los pobres. El Card. alerta que la crisis económica está teniendo una mayor repercusión en la población mundial más pobre, y como resultado de la crisis, al menos 53 millones de personas se verán arrastradas a la pobreza en los países en vías de desarrollo. Estos se añadirán a los cerca de 135-150 millones de personas que a lo largo del pasado año se han quedado en la miseria a causa del incremento de los precios de los alimentos y los combustibles.
Según explica el Cardenal Rodríguez, en la carta “si se está registrando una crisis económica mundial es porque la ética ha quedado marginada a la hora de perseguir una mayor riqueza por parte de unos pocos poderosos”.
“Podemos hacer frente a esta crisis remediando el fracaso de la globalización de la avaricia y transformarla en una oportunidad para crear una globalización basada en la solidaridad, la justicia y la paz”, continua el texto.
Asimismo, recuerda que los pobres, son los menos responsables de la crisis económica, pero que “serán los que tendrán mayores problemas para sobrellevarla”. “Cuando se han encontrado billones de dólares para rescatar al sistema bancario - denuncia el Cardenal Maradiaga - , no existe una justificación moral a los recortes que han realizado algunos países ricos en sus presupuestos de ayuda al desarrollo”.
Considera por ello el Card. que es importante que la crisis económica no lleve “a los países ricos a desatender sus obligaciones de ayudar a los países en vías de desarrollo”. En este sentido, en su llamamiento a los líderes mundiales, el Cardenal hondureño en representación de Cáritas Internacional exige una reforma de la ONU, el FMI y el Banco Mundial, con el fin de asegurar mayor participación de los países pobres, en los procesos decisorios.
“Cáritas reclama al G-20 que apoye con determinación la Conferencia de Alto Nivel de la ONU sobre el Impacto de la Crisis en el Desarrollo, que tendrá lugar del 1-4 del próximo mes de junio. Ahora más que nunca, son necesarios los recursos para el desarrollo”. Asi mismo exige que los países donantes “cumplan las viejas promesas de asignar el 0.7 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) a la ayuda internacional, así como la puesta en marcha de políticas que promuevan el comercio justo, el alivio de la deuda y medidas para la movilización de recursos financieros nacionales en los países en vías de desarrollo”.
A continuación pide también a nombre de Cáritas Internacional “un nuevo sistema de participación mundial para la redistribución de la riqueza, basado en la creación de impuestos internacionales para financiar los bienes mundiales públicos y la implementación de políticas fiscales adecuadas a nivel nacional” y que “el G-20 establezca sanciones contra los paraísos fiscales y sus usuarios, apoyando la adopción del código de conducta para la cooperación en la lucha contra la fuga de capitales y la evasión fiscal”.
Cáritas Internacional aboga también por una mayor transparencia en los pagos e impuestos que abonan las empresas a los gobiernos y por la reforma de las normas internacionales para la contabilidad, exigiendo a las empresas que hagan pública esa información a nivel nacional. “Se trata de una medida indispensable para alcanzar un impacto más positivo en las comunidades más pobres y en su contexto local”, puntualiza el llamado del Cardenal Rodríguez a los líderes del G-20. (RG) (Agencia Fides 2/4/2009)
