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Beira (Agencia Fides) - Se llamará "Centro Ozanam" y será el corazón de la presencia Vincenciana en Mozambique. La obra surgirá en Beira, provincia de Sofala, en Mozambique para celebrar los 350 años de la muerte de San Vicente de Paula y de Santa Luisa de Marillac, ocurrida respectivamente el 27 de septiembre y el 15 marzo del año 1660. Tal aniversario será recordado con diversas iniciativas en todo el mundo durante el año Vicenciano, convocado para el 2010 (ver Fides 18/2/2009). En Beira las Hijas de la Caridad abrieron en 1999 una casa para la formación profesional de las religiosas que hoy prestan asistencia a los pobres en las otras comunidades de Mozambique. Con la llegada de otras religiosas en el 2007 el servicio de caridad creció. Las Hijas de la Caridad y los religiosos de la Sociedad de San Vicente prestaron ayuda a las víctimas de las inundaciones que se produjeron en diciembre de 2007 y en enero 2008 a 90 km de la ciudad. Todavía hoy la ayuda continúa con visitas regulares y con el suministro de bienes alimenticios y alojamientos a las más de 200 familias golpeadas. Todo esto también ha sido posible gracias al buen número de jóvenes voluntarios vicencianos (100 solo en Beira) que acompañan las obras y proveen a los diversos ministerios parroquiales: animación pastoral, visitas a enfermos, encuentros con las otras Conferencias.
El nuevo proyecto - llamado "Sembrar para recoger: proyecto de formación e inserción social" - es fruto de la generosa colaboración entre los voluntarios de la Conferencia de Beira y las Hijas de la Caridad. Antes de empezar los trabajos los responsables esperan alcanzar financiaciones equivalentes a tres cuartos del importe total, por medio de donaciones de colaboradores, amigos y bienhechores privados. La ultimación del centro es prevista para el 2010, con el objetivo específico de dar respuesta al problema de los niños huérfanos, por desgracia en fuerte aumento, con estructuras para el estudio y el almuerzo. Además el centro saldrá al encuentro de las necesidades de viudos, ancianos, minusválidos físicos, enfermos de SIDA (diagnóstico y monitorización de niños seropositivos y apropiadas intervenciones farmacológicas). Por su dimensión y capacidad receptiva, las Hijas de la Caridad esperan también incluir una casa de formación para estudiantes y miembros de la Sociedad. (A.M) (Agencia Fides 17/3/2009)
