VATICANO - "Parto hacia África con la conciencia de no tener otra cosa que proponer y entregar a cuantos encuentre si no es Cristo y la Buena Noticia de su Cruz": Benedicto XVI pide en el ángelus que le acompañen en su viaje misionero con la oración

lunes, 16 marzo 2009

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En vísperas del primer viaje apostólico en África, que del 17 al 23 de marzo le llevará a Camerún y Angola, el Santo Padre Benedicto XVI ha dedicado su discurso antes del ángelus del domingo 15 de marzo a esta visita, con la que quiere "idealmente abrazar todo el continente africano: sus mil diferencias y su profunda alma religiosa; sus antiguas culturas y su fatigoso camino de desarrollo y de reconciliación; sus graves problemas, sus dolorosas heridas y sus enormes potencialidades y esperanzas". "Quiero confirmar en la fe a los católicos – ha continuado el Papa -, animar a los cristianos en el compromiso ecuménico, llevar a todos el anuncio de paz confiado a la Iglesia por el Señor resucitado”.
El Santo Padre ha recordado que en la capital de Camerún, Yaundé, entregará el "Instrumento de trabajo" de la Segunda Asamblea Especial para el África del Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar en octubre en el Vaticano, después irá a Luanda, capital de Angola, "un país que, tras una larga guerra interna, ha reencontrado la paz y ahora está llamado a reconstruirse en la justicia". Mientras me preparo por este viaje misionero - ha continuado el Pontífice -, me resuenan en el alma las palabras del apóstol Pablo que la liturgia propone a nuestra meditación hoy, tercer domingo de Cuaresma: “nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; mas para los llamados, lo mismo judíos que griegos, un Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios” (1 Cor 1,23-24). Sí, queridos hermanos y hermanas. Parto hacia África con la conciencia de no tener otra cosa que proponer y entregar a cuantos encuentre si no es Cristo y la Buena Noticia de su Cruz, misterio de amor supremo, de amor divino que vence toda resistencia humana y que hace posible incluso el perdón y el amor a los enemigos. Esta es la gracia del Evangelio capaz de transformar el mundo; esta es la gracia que puede renovar también a África, porque genera una fuerza irresistible de paz y de reconciliación profunda y radical. La Iglesia no persigue por tanto objetivos económicos, sociales y políticos; la Iglesia anuncia a Cristo, convencida de que el Evangelio puede tocar los corazones de todos y, renovando en tal modo del de dentro de la persona y las sociedades".
Antes de recitar la oración mariana, el Papa también ha recordado la próxima solemnidad de San José, patrono de la Iglesia universal, y también su onomástica, confiando a la intercesión de este gran Santo "la próxima peregrinación y las poblaciones de toda África, con los desafíos que le caracterizan y las esperanzas que le animan. En particular, pienso en las víctimas del hambre, de las enfermedades, de las injusticias, de los conflictos fratricidas y de toda forma de violencia que por desgracia continua golpeando a adultos y niños, sin ahorrar a los misioneros, sacerdotes, religiosos, religiosas y voluntarios. Hermanos y hermanas, acompañadme en este viaje con vuestra oración, invocando a Maria, Madre y Reina de África". (S.L) (Agencia Fides 16/3/2009)


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