AFRICA/NIGERIA - “Una Iglesia en crecimiento que participa en el desarrollo del país”: la voz de los Obispos nigerianos

lunes, 9 marzo 2009

Roma (Agencia Fides) – Nigeria es un “laboratorio de diálogo ecuménico e interreligioso”, pero donde las diferencias religiosas están en riesgo de ser utilizadas para fines políticos. Es lo que salió a la luz en un coloquio que sostuvo la agencia Fides con algunos Obispos nigerianos.
“La Iglesia en Nigeria vive un periodo de crecimiento: tenemos muchas vocaciones, tanto entre el clero diocesano como entre los religiosos y religiosas, sin olvidar al gran número de catequistas que ayudan a los sacerdotes en la evangelización. El país se está desarrollando desde el punto de vista político, social y económico, y la Iglesia está involucrada en todo ello, contribuyendo en la promoción del ser humano”, afirma Su Excelencia Mons. Félix Alaba Adeosin Job, Arzobispo de Ibadan y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria.
En los medios internacionales Nigeria es frecuentemente citada en relación con la violencia religiosa, descrita (a veces demasiado velozmente) como “enfrentamientos entre musulmanes y cristianos”.
El Presidente de la Conferencia Episcopal describe un cuadro más complejo, en el que los enfrentamientos religiosos son la excepción y no la regla.
“Nigeria, luego de Indonesia, es el país con la más alta población de musulmanes. Cristianos y musulmanes viven pacíficamente unos junto a otros. A veces, sin embargo, se desencadena el conflicto entre diversos grupos. Pero las razones de este complico no son religiosas o políticas o étnicas. Por ello no se puede prever cuándo puede desatarse la violencia. Por ejemplo, en septiembre último, Conferencia General Nigeriana tuvo su Conferencia Plenaria en Jos, al norte de Nigeria y de mayoría musulmana, y dos meses después, en la misma ciudad, tuvieron lugar algunos graves hechos. Pero la causa de estos eventos es política. Los incidentes se desencadenaron inmediatamente después de las elecciones locales. A estas causas se pueden agregar también tensiones de carácter étnico. Para describir estos enfrentamientos, según la propia conveniencia, se usa el adjetivo “religioso”, más que aquel “étnico” o “político”, afirma Mons. Job.
En Nigeria existen diversas iniciativas para promover el diálogo ecuménico y el inter religioso. “El diálogo entre las Iglesias cristianas se da en el ámbito de la Christian Association of Nigeria (CAN), una asociación que reúne a las mayores confesiones cristianas de Nigeria”, recuerda el Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria. “Por medio de la CAN buscamos afrontar los problemas comunes, como por ejemplo el reto que constituyen las nuevas religiones para el cristianismo Buscamos educar a las personas como comunidad cristiana, tenemos reuniones y momentos de oración común. En este sentido no razonamos en términos de mayoría o minoría en relación con otras confesiones cristianas, ya que trabajamos juntos para hacer que todos los cristianos sean una sola cosa”, agrega Mons. Camillus Archibong Etokudoh, Obispo de Ikot Ekpene, al sur este de Nigeria.
“En lo que respecta al diálogo inter religioso –continúa Mons. Job– se ha creado el NAIREC, Nigerian Inter-religious Council, una asociación que reúne a los jefes religiosos, cristianos y musulmanes”.
“Actualmente Mons. John Olorunfemi Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, es el copresidente del NAIREC a nivel nacional. Esta asociación interreligiosa es sostenida por el Estado, pero hemos sido nosotros, cristianos y musulmanes, los que la hemos creado con el fin de tener un foro común en el que podamos encontrarnos, discutir o tratar las dificultades de nuestras comunidades, además de otros fines de colaboración. El NAIREC debería articularse en una serie de asociaciones locales en los 36 estados de Nigeria, más la capital, Abuja. Lamentablemente la asociación no está todavía presente en todos los Estados de la Federación nigeriana, pero estamos trabajando en ello”, concluye el Presidente de la Conferencia Episcopal Nigeriana. (L.M.) (Agencia Fides 9/3/2009; líneas 48, palabras 618)


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