AFRICA/GUINEA - La lucha contra las drogas de la junta golpista suscita aplausos, pero también temor

viernes, 27 febrero 2009

Conakry (Agencia Fides) – La junta militar (Consejo Nacional por la Democracia y el Desarrollo, CNDD) que tomó el poder en República de Guinea con el golpe del 23 de diciembre de 2008 ha marcado un giro en la lucha contra el tráfico de cocaína, asestando golpes a personas que hasta hace poco eran consideradas intocables. Luego del arresto de varios oficiales y otros grados ejército y e policía, ahora es el turno del hijo del difunto Presidente Lansana Conté, Ousmane, quien era el comandante en jefe del ejército guineano, y del yerno del difunto Jefe de Estado.
Éste confesó en televisión estar involucrado en el tráfico de drogas y ha pedio perdón “por sus pecados”. El nombre de Ousmane Conté salió a la luz en agosto el 2008 en relación con el caso del aterrizaje en Boké (a 300 kilómetros de Conakry, capital del país) de un avión cargado de cocaína, proveniente de Bissau, capital de Guinea Bissau, que se ha convertido en la principal conexión del tráfico de la cocaína latinoamericana en África occidental. Al llegar, la carga fue transportada por narcotraficantes colombianos a la habitación del yerno del Presidente, quien confesó haber recibido de los traficantes una suma de dinero y un todoterreno como recompensa.
Según la prensa local, el Presidente golpista, Moussa Dadis Camara, está comprometido en primera persona en la lucha contra los narcotraficantes. Y los resultados están bajo la lupa de la población: “Los jóvenes que salían a correr en grandes automóviles en Conakry, como personajes de televisión, se han vuelto raros en la ciudad. Los nigerianos y otros extranjeros que habían hecho de Guinea el punto de conexión de la droga parecen haberse esfumado”, escribía Guineanews el 13 de enero.
Los observadores locales e internacionales, si por una parte están satisfechos por el giro realizado a la lucha contra el narcotráfico y sus protagonistas, por otra muestran preocupación por el hecho que las detenciones no se sujetan a los procedimientos judiciales normales, sino que son detenidos por los militares en los cuarteles. Se teme además que la junta militar utilice la lucha contra el narcotráfico para causar daño a sus adversarios políticos.
La junta militar tomó el poder al día siguiente de la muerte del Presidente Lansana Conté (22 de diciembre) afirmando querer poner fin a la corrupción del pasado régimen. Los golpistas han prometido organizar elecciones libres y transparentes para el 2010. (L.M.) (Agencia Fides 27/2/2009; líneas 30, palabras 414)


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