EUROPA/ESPAÑA - Instrucción Pastoral “Actualidad de la misión ad gentes en España” que anima a responder con generosidad a la tarea de la misión, que es de todos

viernes, 27 febrero 2009

Madrid (Agencia Fides) - Fue presentada ayer en la sede de la Conferencia Episcopal Española la Instrucción Pastoral “Actualidad de la misión ad gentes en España”, por el Obispo de Jaén y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, Mons. Ramón del Hoyo, y el secretario general de la CEE y Obispo Auxiliar de Madrid, Mons. Juan Antonio Martínez Camino. Hacía 30 años que los Obispos españoles no aprobaba un documento sobre misiones pero en este tiempo han cambiado muchas cosas y era pues necesaria una nueva reflexión para dar respuesta a los diversos interrogantes que sobre la dimensión misionera de los fieles se plantean en el seno de las comunidades. La finalidad, según explica el texto, es la de "fortalecer la responsabilidad misionera de los fieles y promover el compromiso de las diócesis, parroquias y comunidades eclesiales". El texto viene publicado además en el contexto del Año Jubilar Paulino, en el L aniversario de la Encíclica misionera de Pío XII Fidei Donum, L aniversario del Día de Hispanoamérica y V aniversario del Congreso Nacional de Misiones.
Los cuatro objetivos principales que busca el texto son: Reafirmar la dimensión teológica de la misión ad gentes para evitar el peligro de reducir la actividad misionera a la cooperación de unos “especialistas” que parten para la misión; Hacer un diagnóstico sobre la atención que la pastoral ordinaria de las diócesis presta a la dimensión misionera en los procesos de iniciación y formación cristiana; Analizar los principales problemas e interpelaciones que la misión ad gentes plantea a los responsables de la pastoral; Abrir horizontes para dar respuesta a los interrogantes planteados.
La instrucción está estructurada en cuatro puntos principales. La primera parte lleva por titulo “La misión en la vida de la Iglesia”, en la que recuerda que España ha sido bendecida por numerosas vocaciones misioneras a lo largo de su historia. También ahora es motivo de acción de gracias por los cerca de 17.000 misioneros repartidos por los cinco continentes, vocaciones que son signo de la vitalidad de las comunidades cristianas.
La segunda parte se titula “Dimensión teológica de la misión”, donde se afirma que “la actividad misionera de la Iglesia brota del misterio trinitario y es repuesta al derecho de cada persona a conocer a Dios y creer en Él. No es sólo fruto del mandato misionero de Jesús, sino la razón de ser de la Iglesia y del proyecto originario y salvífico de Dios”.
“Interpelaciones actuales de la misión” es el título de la tercera parte que busca dar respuesta a diversos interrogantes como son ¿Para qué la misión ad gentes en la actualidad? ¿No ha sido sustituida por la promoción humana, el diálogo interreligioso o el respeto a la conciencia de cada uno a vivir según sus propias creencias? La Instrucción enumera diez cuestiones que actualmente están demandando una irrenunciable acción misionera de la Iglesia, tanto en los tradicionales territoriales de misión como en las nuevas fronteras y ámbitos sociales y culturales.
Por último está la parte titulada “Ámbitos de responsabilidad misionera”, en la que se recuerda que “Ningún bautizado está exento de su compromiso misionero” pues si bien “algunos son llamados por vocación a la misión ad gentes específica, todos han sido constituidos por el bautismo en evangelizadores”. Para que esta responsabilidad pueda promoverse y articularse en la pastoral ordinaria la Instrucción señala unas “sugerencias para la acción” con lo que se evita que la responsabilidad misionera quede reducida a una simple cooperación económica con motivo de una Jornada o con ocasión de una emergencia.
Con esta Instrucción la Asamblea Plenaria de la CEE presta un servicio de clarificación a las Iglesias particulares y en especial a quienes generosamente entregan su vida en los territorios de misión como misioneros y misioneras. A la vez, anima a responder con generosidad a la tarea de la misión, que es de todos. (RG) (Agencia Fides 27/2/2009)


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