ASIA/PAKISTAN - Un "nuevo mártir" para la Igleisa de Pakistán: el dramático caso de Javed Anjum, joven católico muerto después de cinco días de atroces torturas, infligidas por extremistas islámicos para convertirlo al Islam

Faisalabad (Agencia Fides) - Preocupación y tensión en la Iglesia en Pakistán: la comunidad cristiana está conmovida después de la muerte de Javed Anjum, joven católico asesinado por radicales musulmanes que querían convertirlo al Islam.
"Tenemos un nuevo mártir. Aunque estamos realmente tristes, la gran fe de Javed y su sangre, como la de todos los mártires, nos hará más fuertes": son las palabras pronuncidas por Mons. Joseph Coutts, Obispo de Faisalabad, en el reciente funeral de Javed Anjum.
"Pedimos a las autoridades civiles que se haga justicia: preseguir a los responsables es un acto de deber para con la familia de Javed y con todos nosotros" ha dicho el Obispo en la homilía enviada a la Agencia Fides, hablando a una multitud de personas conmovida, durante la celebración de las exequias del joven, en la Igleisa del Sagrado Corazón. "Antes de que muriese - refiere el Obispo - sus verdugos quisieron obligarlo a recitar el Kalma, el credo musulmán y abjurar de la fe católica. Pero él no quiso. Murió como un auténtico cristiano".
Javed, de 19 años, murió el 2 de mayo pasado en el hospital de Faisalabad con 26 heridas en todo el cuerpo, infligidas por un maestro y algunos estudiantes de una escuela islámica. El pasado 17 de abril, se paró en Toba Tek Singh, a 310 km al sur de Islamabad. Un maestro y algunos estudiantes de la Jamia Hassan bin Almurtaza, una escuela religiosa islámica cercana, lo capturaron. Fue torturado durante cinco días hasta que sus condiciones fueron tan graves que sus mismos toturadores lo llevaron a una estación de policía, afirmando que Javed Anjum había intentado robar. La policía lo condujo al hospital, donde el joven murió a consecuencia de las graves heridas y lesiones que había sufrido.
El caso ha suscitado las protestas de la comunidad cristiana en Pakistán: la Comisión episcopal de Justicia y Paz ha decidido citar en las cortes a los responsables y mover el problema de la "peligrosa tendencia a las conversiones forzadas". La Comisión afirma que los responsables de la escuela islámica están intentando hacer pasar a Javed por un drogadicto o un criminal y ha pedido al gobierno de Punjab "que tome medidas a largo plazo para erradicar el odio religioso, poniendo en acto medidas contra estos odiosos crímenes". (PA) (Agencia Fides 12/5/2004