AMERICA/MEXICO - VI Encuentro Mundial de las Familias (2) - “En este encuentro se confirmará una certeza: la familia es un gran bien para la persona y para la sociedad”, afirma el Card. Ennio Antonelli en la presentación del evento

jueves, 15 enero 2009

Ciudad del México (Agencia Fides) - Con la asistencia de más de seis mil personas, entre ellos el Secretario de Estado Vaticano, Card. Tarcisio Bertone como Legado Pontificio; el Presidente del Pontificio Consejo para las Familias, Card. Ennio Antonelli; el Presidente del Episcopado Mexicano, Mons. Carlos Aguilar Retes, el Arzobispo de México, Card. Norberto Rivera Carrera, y el Presidente de la Republica, Felipe Calderón Hinojosa, se dio por inaugurado ayer 14 de enero, en Cuidad de México. el VI Encuentro Mundial de las Familias que concluirá el domingo 18 con la Santa Misa de clausura. El Encuentro se desarrollará en tres momentos: Congreso Teológico Pastoral, Fiesta de los Testimonios y Solemne Concelebración Eucarística-
El Cardenal Ennio Antonelli, Presidente del Pontificio Consejo para las Familias, después de dar la bienvenida a todos y agradecer la labor de tantas personas que han colaborado al desarrollo del Encuentro recordó a los presentes que “la familia es la escuela más eficaz de humanidad de vida cristiana, transmite los valores humanos y cristianos según su modo, propio y peculiar”, pues “se basa en el ejemplo y en el testimonio, en la experiencia y en el ejercicio cotidiano”. Precisamente a lo largo del Encuentro, ha continuado el Card. Antonelli “se confirmará una certeza: la familia es un gran bien para la persona y para la sociedad”. Pero esta misión de la familia no está exenta de graves dificultades, ha continuado, como es “una emergencia educativa y de fractura entre las generaciones” según explicaba el Santo Padre en la carta a la diócesis de la Ciudad de Roma del 21 de enero del 2008. “Esta lectura de la situación cultural contemporánea hecha por el Santo Padre confirma cuánto sea actual el tema de este Encuentro Mundial de las Familias y nos estimula a comprometernos con confianza, inteligencia, amor y perseverancia, confiando en la gracia de Dios y en las exigencias profundas del corazón humano”, concluye el Card. Antonelli.
“México les abre de par en par sus puertas y, al mismo tiempo, les abre su corazón, el corazón generoso que ha forjado esta Patria desde su cultura indígena, que con referencia se dirigían a sus padres con los tiernos nombres de Tatzin y Natzin, a través de la riqueza del mestizaje, hasta las modernas realidades, a veces llenas de dolor por la migración y otras llenas de gozo por el consolidarse de un mayor bienestar para la siguiente generación”. Son las palabras de bienvenida pronunciadas por el Arzobispo de México, el Cardenal Norberto Rivera, en su mensaje al auditorio. En su Mensaje invito a los participantes a “contemplar a la familia como un don para la sociedad humana, una sociedad que necesita caminar iluminada por los valores espirituales y sostenida por los valores humanos” y a ver a la familia no sólo como una realidad eclesial, sino como una institución divina y humana. Por ello, “reconocer y ayudar a esta institución, es uno de los mayores servicios que se puede prestar hoy día al bien común y al verdadero desarrollo de los hombres y de las sociedades”.
Su Exc. Mons, Carlos Aguiar Retes, Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, hizo énfasis en que la familia ha sido y es palestra de los valores cívicos. Pero en la actualidad “sufre situaciones adversas provocadas por el secularismo y el relativismo ético, por los diversos flujos migratorios internos y externos, por la pobreza, por la inestabilidad social y por legislaciones civiles contrarias al matrimonio que, al favorecer los anticonceptivos y el aborto, amenazan el futuro de los pueblos”. Por ello confía en que estos días contribuyan a generar “una mayor conciencia en todos los participantes y un mayor compromiso para trabajar en favor de la familia, lo que beneficiará a la iglesia y a la sociedad en general”.
Por último, el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa recalcó la importancia de la familia como base sobre la que se construye la identidad del ser humano. Invitó al auditorio a crear lazos de solidaridad y a sentirse “no solo responsables de nuestro propio destino, sino del de los demás”. Por eso – señaló- es necesario diseñar y rediseñar políticas que atiendan a las necesidades de las familias para que en un futuro cercano, se pueda disfrutar “un nuevo escenario que desde hoy estamos construyendo los mexicanos”.
En su intervención señalo también el vínculo que existe en México entre familias rotas y crimen organizado, especialmente en el caso del narcotráfico. "Hoy las familias mexicanas enfrentan un paisaje y un ambiente de inseguridad. El crimen, la violencia y la exacerbación de la violencia amenazan la tranquilidad de quienes más queremos, también amenaza esa tranquilidad la apología del delito, por ello hemos desplegado y seguiremos desplegando todo el poder del Estado en contra de aquellos que amenazan la paz y pretenden esclavizar con la droga a nuestros hijos", afirmó.
En la parte conclusiva de su discurso abogó porque en este Encuentro puedan surgir “nuevas ideas, nuevas iniciativas, nuevas propuestas para encarar los retos que enfrentan las familias en nuestras sociedades” a la vez que recordó que “el fortalecimiento de la institución familiar merece, necesita la unión de las capacidades y de la inteligencia de todos, porque sólo tendiendo las manos, sólo acercando los corazones, sólo compaginando nuestras acciones tendremos éxito en la tarea de consolidar a la familia como el eje del bienestar y el progreso de las personas”. (RG) (Agencia Fides 15/1/2009 Líneas: 64 Palabras: 934)


Compartir: