AMERICA/VENEZUELA - Los Obispos rechazan la enmienda a la Constitución para la reelección indefinida de las autoridades públicas y alertan de algunos problemas en el país al termino de su Asamblea Plenaria

miércoles, 14 enero 2009

Caracas (Agencia Fides) – Los Obispos de Venezuela han publicado una Exhortación al termino de su Asamblea Plenaria celebrada del 7 al 13 de enero (ver Fides 9/1/2009) en la que analizan la situación del país en el momento presente y el compromiso concreto del cristiano desde la fe.
Muestran en primer lugar su preocupación por la situación actual marcada “por la crisis financiera internacional, por grandes problemas sociales y por un ambiente de confrontación interno, lleno de interrogantes e incertidumbres... y una crisis ética generalizada presente en todos los ámbitos de la convivencia social”. Hay además “una pérdida creciente del valor de la vida” con una grave aumento de la inseguridad personal. “Actualmente Venezuela – se lee en el texto - es uno de los países más violentos del mundo y esta violencia tiene entre sus múltiples causas el tráfico y consumo de drogas, los asesinatos por ajustes de cuenta, el vil e inhumano negocio del secuestro y el aumento vertiginoso del sicariato”. Otro grave problema denunciado por los Obispos es la corrupción en la administración pública, que se ha incrementado a niveles alarmantes en los últimos años debido sobre todo a “los ingentes ingresos por la venta del petróleo, la falta de controles institucionales, la falta de formación de la población para ejercer la contraloría social, pero, sobre todo, el bajo nivel de conciencia ética de dirigentes y empresarios”. Por otro lado se ha deteriorado enormemente la convivencia hasta el punto que “la intolerancia, la exclusión, la descalificación y el insulto se han convertido en patrones de conducta cotidiana”.
Los Obispos también abordan el problema de la enmienda a la Constitución, propuesta por la Asamblea Nacional a petición del Presidente de la República, para la reelección indefinida de las autoridades públicas. Según los Prelados es un tema que ya fue consultado al pueblo en el referéndum del 2007 y este se pronunció en contra. “Nos preocupa que el intento de revertir esa decisión popular ya expresada, y además con una celeridad inusitada, se traduzca en una mayor confrontación política y social, afectando gravemente una paz ya debilitada”, afirman. Además consideran también que es ilícito volver a consultar sobre una decisión ya expresada pues “el art. 345 de la Constitución impide expresamente que una propuesta que no sea aprobada pueda presentarse de nuevo en un mismo período constitucional”. Y por otro lado “el art. 6 de nuestra Constitución establece como principio fundamental del sistema de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela el que éste sea alternativo”. Además mediante esta enmienda no se resolverían los graves problemas que aquejan al país pues “la misma persigue una finalidad referida al poder y a su extensión en el tiempo y no a la superación de las carencias que sufre el pueblo, lo cual es impostergable”.
A continuación los Obispos plantean la responsabilidad del cristiano de “empeñarse a fondo en la creación de un clima nacional de convivencia y de solidaridad”. Y ante la crisis económica mundial, realizan un llamamiento “a que cada cristiano asuma actitudes de fraternidad, moderación en el uso de los bienes, austeridad y solidaridad con los más necesitados”.
En su Mensaje la Conferencia Episcopal tiene además un recuerdo sobre el recrudecimiento del conflicto palestino-israelí pidiendo a Dios que “ilumine la mente de los autoridades de ambos países a fin de detener la masacre y logren a través de un verdadero diálogo una paz estable y duradera para esos pueblos”.
Concluyen recordando la Misión Continental que el Venezuela será lanzada precisamente hoy 14 de enero, en la festividad de la Divina Pastora, en la ciudad de Barquisimeto y que “será ocasión propicia para sentir la fuerza y el dinamismo transformador de la vida nueva en todos los ambientes de nuestra nación, a fin de reafirmar la hermosa tarea recibida del Señor: salir al encuentro de todos para hacerlos discípulos de Jesús y darles a conocer el Evangelio”. (RG) (Agencia Fides 14/1/2009)


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