Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Gitega (Agencia Fides) – La Arquidiócesis de Gitega aprobó hace poco tiempo a una nueva familia religiosa, la Congregación de María Reina del Santo Sacerdocio. La Congregación ha sido fundada por el sacerdote diocesano don Avit Vyumvuhore el 15 de agosto de 1976, con la misión de santificar al Pueblo de Dios y de sacar a la luz el papel insustituible del sacerdocio en la vida eclesial. El carisma propuesto por el Fundador (que ha sido misionero en África y en Europa) es el de rezar y trabajar por la santidad de todos los bautizados y en modo especial por la santidad de los sacerdotes, difundiendo la espiritualidad del amor que Jesús encomendó a sus Discípulos: “Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan” (Mt 5,44). El Instituto cuenta con una rama masculina y una femenina, de fundación más reciente.
El 23 de marzo 2007 el Arzobispo de Gitega aprobó la Congregación que tiene su sede en la parroquia de Rukundo y Muharuro. Mons. Simon Ntamwana subrayó la herencia de San Juan Crisóstomo, patrono de la Familia Religiosa, quién “nos ha mostrado como las dificultades, la corrupción, la violación de los derechos de las personas nos pueden conducir igualmente hacía el amor hacía nuestros enemigos, hasta perdonarlos en el nombre de Cristo. Es precisamente este estilo –afirmó el Arzobispo– que nos debe ayudar a vivir, trabajar y rezar cada día por la santidad. Un estilo que pertenece plenamente a los miembros de la Congregación de María Reina del Santo Sacerdocio”. En la ceremonia de reconocimiento diocesano estaba presente también el Fundador quién recorrió los primeros años de la experiencia religiosa hasta su aprobación final, recordando que “nuestros hermanos proponen la dignidad del sacerdocio y al mismo tiempo la santidad de los laicos, demostrando de esta manera que trabajan como verdaderos misioneros en el mundo de hoy”. La rama femenina acogió hace poco a las primeras novicias provenientes de Kiganda, Mwaro y Giheta. (A.M.) (Agencia Fides 12/1/2009; líneas 22, palabras 325)
