AFRICA/CONGO RD - La Iglesia católica está ayudando a la población al norte del Congo, víctima de las masacres de Navidad perpetradas por los rebeldes ugandeses.

viernes, 9 enero 2009

Kinshasa (Agencia Fides)- Caritas Interntionalis ha enviado ayuda para 10 mil familias del norte de la República Democrática de Congo donde en Navidad los rebeldes ugandeses del Ejército de Liberación del Señor (LRA) han perpetrado una masacre contra la población inerme.
“Los rebeldes aterrorizan a la población del norte del Congo desde hace unos meses. Pero la oleada de atentados en el periodo festivo ha producido más de 400 víctimas en una serie de masacres cometidas por los rebeldes del LRA el mismo día de Navidad y los días siguientes. Muchas personas se han visto obligadas a abandonar sus casas por causa de los atentados”, afirma un comunicado de Caritas Internationalis enviado a la Agencia Fides.
El portavoz de Caritas Congo, Guy-Marin Kamandji, que se encuentra en la zona, declaró: “Lo que he podido escuchar de los sobrevivientes es espantoso. A pesar de la presencia de los soldados en algunos pueblos, muchas personas temen nuevos episodios de violencia. Los habitantes de las aldeas atacadas han escapado sin poder llevar nada consigo y Caritas está tratando de dar una respuesta a las necesidades de aquellos que se han visto obligados a huir el día mismo de Navidad y los días sucesivos”.
Hoy, 9 de enero, inicia la distribución de la ayuda no alimentaria a cinco mil familias en Doruma, Faradje, Dungu e Isiro. Las personas recibirán ropa, utensilios, contenedores de agua y un telón para protegerse. Otras cinco mil familias recibirán ayuda en las sucesivas distribuciones.
Se calcula que cerca de 150 mil personas han abandonado sus casas buscando refugio después de las incursiones de los rebeldes que han quemado las aldeas, asesinado a sus habitantes con machetes y raptado a los niños para enrolarlos en sus filas. Benedicto XVI después del Ángelus de Epifanía llamó la atención de manera particular sobre la situación “de decenas de niños y muchachos que han sido secuestrados por bandas armadas en la provincia oriental de la República Democrática del Congo”.
Ya en octubre Caritas había lanzado la alarma por los efectos devastadores que la guerrilla ugandesa estaba teniendo en la zona norte del Congo. La organización caritativa había iniciado inmediatamente una campaña de recaudación de fondos para enviar ayuda de emergencia. En los ataques del tiempo de Navidad en Faradje han sido saqueadas la parroquia, el hospital, los negocios y varias casas. Entre las víctimas se encuentran el director del hospital y su hija.
Según la Conferencia Episcopal del Congo desde el 2005 los rebeldes del LRA comenzaron a entrar a la zona de Dungu, en los pueblos que se encuentran en la frontera con Uganda y Sudán, de manera pacífica, sin atacar a la población local. En el 2007 instalaron una serie de bases de apoyo en el lado congolés de la frontera con Sudán del Sur. A partir de setiembre del 2008 los guerrilleros ugandeses han atacado las aldeas de la zona, provocando la fuga de un número cada vez más grande de personas. Algunas personas se han visto obligadas a recorrer 25 km., otras 45 km., otras 60, 110 e incluso 210 km. para encontrar refugio.
El reciente ataque conjunto de fuerzas armadas ugandesas y congoleñas, y de Sudán del Sur contra el cuartel general del LRA en la foresta de Garamba en el Congo (ver Fides 15/12/2008) no logró doblegar al movimiento rebelde que por el contrario se lanzó contra la población civil congoleña.
La crisis al norte del Congo, que ha traído como consecuencia un terrible grado de violencia contra la población civil, ha sido en gran parte oscurecido por la crisis humanitaria de la parte oriental del país (en Kivu del Norte) donde dos millones de personas se han visto obligadas a huir de la violencia de los grupos rebeldes y de las fuerzas armadas. (L.M.) (Agencia Fides 9/1/2008 líneas 43 palabras 628)


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