ASIA/TAILANDIA - Razones políticas, no religiosas detrás de los enfrentamientos en el sur de Tailandia: habla a la Agencia Fides el Administrador Apostólico de la diócesis de Surat Thani

miércoles, 28 abril 2004

Bangkok (Agencia Fides) - “La cuestión es política, no religiosa. Grupos radicales musulmanes, han lanzado una acción contra el gobierno que, según dicen, se opuso a algunos lideres islámicos. Desean la venganza por hechos que ahondan sus raíces en antiguas reivindicaciones de independencia”, dice en un coloquio con la Agencia Fides el P. Peter Nichon Sarathit, Administrador Apostólico de la diócesis de Surat Thani, que comprende los territorios del sur de Tailandia, comentando los enfrentamientos entre grupos islámicos radicales y tropas gubernativas que han afectado recientemente a las provincias de Pattani, Sonbgkhla y Yalan en el sur de Tailandia.
El P. Sarathit, afirma a la Agencia Fides: “He visitado recientemente la zona y después de la violencia que explotó el pasado mes de enero, la gente tenía mucho miedo. Muchas familias se trasladaron al norte, temiendo verse afectadas”.
La diócesis de Surat Tahni, tiene unos 6000 católicos sobre una población de 9 millones de habitantes, presentes sobre todo en el norte. En la zona meridional, afectada por los enfrentamientos, los católicos son realmente muy pocos: pequeños grupos de 70 fieles en cada uno. “La comunidad católica - dice el Administrador - tiene en total tres escuelas y tres iglesias en las tres provincias. Hasta el momento no se han visto afectadas por la violencia y las actividades educativas y pastorales continúan su curso regular. Los católicos quieren permanecer fuera del conflicto. Existe el peligro de que los cristianos, se vean envueltos a su pesar, ya que no es posible dialogar con estos grupos radicales islámicos. Una iglesia protestante en la provincia de Yala ha sido atacada. Estos grupos quieren la independencia y no combaten al descubierto. Son apoyados sobre todo por grupos radicales de Malasia que les ofrecen apoyo logístico, armas y dinero”.
Según el P. Sarathit “para poder calmar al protesta, el gobierno debería intentar apoyar y dialogar con los lideres musulmanes moderados que no tiene en la actualidad mucho espacio, son menos potentes y menos escuchados que los radicales”.
La violencia en el sur de Tailandia estalló ya en enero pasado, cuando 18 escuelas fueron quemadas y atacado un campo militar. Los ataques fueron atribuidos al grupo separatista local Mujahedeen Pattani, que, según fuentes gubernativas, estaría en contacto con los grupos radicales de Malasia. El gobierno tailandés impuso la ley marcial y arrestó a 30 personas, entre ellas a dos maestros musulmanes. En los tres meses siguientes el gobierno prestó mucha atención a la situación del sur, intentando salir al paso de las peticiones de la comunidad islámica y promoviendo proyectos de desarrollo.
El 90% de los 60 millones de tailandeses profesa el budismo. Los musulmanes son el 6%, concentrados en el sur y son en su mayoría de la etnia malay. Los cristianos son el 2,2% de los cuales 280.000 son católicos. (PA) (Agencia Fides 28/4/2004 Líneas: 38 Palabras: 491)


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