AFRICA/SOMALIA - Preocupación de que Somalia se hunda cada vez más en el caos

jueves, 8 enero 2009

Mogadiscio (Agencia Fides)- El retiro de las tropas etíopes, la dimisión del Presidente Abdullahi Yusuf y las nuevas condiciones impuestas por Uganda y Burundi para mantener sus tropas en Somalia son una complicación más en la ya compleja situación somalí.
Al inicio de enero el gobierno etíope anunció el inició del retiro de sus propios soldados de Somalia, en base a los acuerdos de Yibuti firmados por las distintas facciones somalíes (pero no por el ala dura de las cortes islámicas y por los Shebab, el movimiento insurreccional que lucha contra el gobierno de transición apoyado por la comunidad internacional). Las autoridades de Addis Abeba declararon “haber tomado todas las medidas necesarias para evitar un vacío de seguridad”, pero la situación en el terreno permanece sumamente tensa. Un portavoz de las Cortes islámicas afirmó el 5 de enero de haber tomado el control de tres estaciones de policía apenas desalojadas por las tropas etíopes, dando a entender que el retiro etíope no llevará a un vació de poder porque serán las Cortes islámicas a ocupar el lugar de los soldados de Addis Abeba. Sin embargo, muchos observadores temen que los conflictos entre clanes volverán a comenzar apenas se haya completado el retiro etíope. Los somalíes son incapaces de unirse para enfrentar una amenaza externa y parece que una vez expulsado el ejército enemigo lo único que saben hacer es luchar entre ellos.
El gobierno de transición (que en la práctica controla un territorio muy pequeño y que tiene dificultades para hacerse reconocer por todos los somalíes como la única autoridad legítima) se muestra además cada vez más dividido y fragmentado. El 30 de diciembre la dimisión del Presidente Abdullahi Yusuf ha sido acogida positivamente por los mismos gobiernos (en su mayoría occidentales) que lo habían inicialmente apoyado. El absoluto aislamiento internacional y el rechazo de la estrategia negociante del Primer Ministro Nur Hassan Hussein lo habían marginado. La pugna con el Premier llevó a que el Presidente lo expulsara el 8 de diciembre creando un conflicto constitucional (la Constitución no prevé que el Presidente pueda despedir al Primer Ministro) y un enfrentamiento con los gobiernos extranjeros. Los de África oriental llegaron a imponer sanciones ad personam contra él. El Premier, además fue confirmado por el Parlamento. Solo y aislado a Yusuf no le quedó sino renunciar ya que sus intentos por buscar apoyo con gobiernos amigos no dieron ningún resultado. Su puesto ha sido ocupado ad interim por el Presidente del Parlamento Aden Mohammed Nur.
Una vez completado el retiro etíope (a mitad de enero salvo imprevistos) quedarán tres mil soldados de las fuerzas de paz africanas (AMISON, cuyos efectivos debían ser unos 8 mil hombres, en todo caso insuficientes para poder garantizar el control de un país tan amplio), casi todos soldados de Uganda y de Burundi. Los gobiernos de ambos países han pedido un mandato reforzado “para no estar siempre a la defensiva” y el envío de más tropas con armamento pesado. (L.M.) (Agencia Fides 8/1/2009 líneas 35 palabras 508)


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