ASIA/SRI LANKA - “Paz, libertad, prosperidad: estos deberán ser los compromisos del nuevo gobierno”, habla a Fides Mons. Oswald Gomis, Arzobispo de Colombo, después de las elecciones generales

lunes, 5 abril 2004

Colombo (Agencia Fides) - “Que continúe el proceso de paz: esta es nuestra esperanza y es la responsabilidad del nuevo gobierno que tomará el poder en el país, cualquiera que sea. Deseamos para Sri Lanka - y todos los ciudadanos cingaleses y tamiles los desean - una era de paz, libertad y prosperidad. Estos deberán ser los compromisos del nuevo gobierno”. Ha dicho a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Oswald Gomis, Arzobispo de Colombo y Presidente de la Conferencia Episcopal de Sri Lanka, comentando los resultados de las elecciones generales que acaban de concluir.
Con el voto del 2 de abril, Sri Lanka ha pasado un página en su historia: la Freedom Alliance, coalición de la presidenta Chandrika Kumaratunga, ha conquistado el 46% de los votos, obteniendo 105 escaños en el Parlamento. El partido del Primer Ministro Ranil Wickramasinghe, del United National Party, con el 38% de los votos ha obtenido 82 escaños en el Parlamento.
El Tamil National Alliance, que reunía las instancias de la minoría tamil, ha obtenido el 7% y 22 escaños. Le sigue el partido budista Jathika Hela Urumaya (JHU) con el 6% y 9 parlamentarios y una serie de partidos menores.
Ahora se espera que la presidenta mantenga coloquios con los partidos menores para formar el nuevo ejecutivo. Según los observadores la presidenta intentará crear alianza con el partido budista y otros partidos menores para alcanzar la mayoría absoluta en el parlamento, necesaria para gobernar. La votación se ha realizado de forma pacifica y regular y la fluencia a las urnas ha sido del 75% de los cerca de 13 millones de cingaleses con derecho a voto.
La situación política en la isla del subcontinente indiano se precipitó cuando a continuación del conflicto institucional entre el Primer Ministro Ranil Wickremasinghe y la Presidenta Chandrika Kumaratunga, el pasado 7 de febrero la misma Presidenta disolvió el Parlamento y convocó elecciones anticipadas. El nudo político que ha desencadenado la crisis ha sido la relación con los rebeldes tamiles, con los cuales el gobierno estaba negociando, después de una tregua firmada en febrero del 2002, que interrumpió veinte años de guerras civiles.
La minoría tamil pide una amplia autonomía para las regiones del norte y este del país y mientras que el Primer Ministro es favorable a un sistema federal, la Presidenta lamenta las numerosas concesiones hechas a los rebeldes. Ambos se han manifestado en la campaña electoral dispuestos a reabrir el dialogo con los tamil porque un nuevo conflicto no beneficiaría a nadie y sería desastroso para el país. La Iglesia ha trabajado por en favor de la reconciliación entre etnias y de la pacificación nacional. (PA) (Agencia Fides 5/4/2004 Líneas: 34 Palabras: 465)


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