AMERICA/PARAGUAY - Mensaje de los Obispos en la conclusión de la Asamblea Plenaria sobre la problemática de la tierra agravado por las nuevas circunstancias históricas y ambientales

lunes, 10 noviembre 2008

Asunción (Agencia Fides) – Los Obispos de Paraguay han emitido al termino de su Asamblea Plenaria celebrada del 3 al 7 de noviembre (ver Fides 3/11/2008, 5/11/2008; 6/11/2008), un Mensaje sobre la problemática de la tierra, un problema existente en el país desde hace tiempo, pero que según los Obispos, “se ha agravado mucho más ahora, por las nuevas circunstancias históricas y ambientales”.
Los Obispos recuerdan algunos de los principales problemas que se están dando en el país como consecuencia de la crisis del campo. En primer lugar destacan “la distribución desigual de la tierra que se agrava aún más con la adjudicación ilegal de títulos de propiedad. A esto se suma la constante deforestación de grandes zonas boscosas y la contaminación de los recursos hídricos”.
Por otro lado, según los Obispos “el modelo productivo predominante y el despoblamiento acelerado del campo por un lado y el aumento caótico de la población urbana”, confirman que Paraguay ha entrado en “un ciclo de cambio demográfico crítico, que acrecienta el desarraigo y la pérdida de los valores humanos y cristianos que han caracterizado a nuestra población campesina”.
También preocupa a los Obispos “la falta de respeto a las leyes ambientales y a los derechos humanos”, pues por una parte existen algunos agro-exportadores que emplean los agro químicos nocivos para salud humana y medio ambiente en medio de una total impunidad y, por otro lado, “como reacción de los campesinos, a veces usando la violencia como autodefensa de sus derechos a la vida y de su trabajo en el campo”.
Después de ofrecer algunas enseñanzas de la Iglesia católica respecto a este tema, con textos del Concilio Vaticano II y del Documento Final de Aparecida, los Obispos manifiestan su disponibilidad a acompañar al pueblo, “colaborando con las diversas organizaciones civiles y estatales para construir una comunidad nacional basada en la justicia social que privilegia la atención a los pobres y campesinos”.
Entre las numerosas orientaciones pastorales que ofrecen para conseguir este objetivo, invitan a “promover una manera nueva de ver el valor universal y sagrado de la tierra, el agua, sus recursos naturales”. Recuerdan además al Estado que su obligación primera “es velar por el bien común y universal de todos los ciudadanos mediante la elaboración y aplicación de las leyes que beneficien a los ciudadanos sin discriminación alguna”. Por ello, los gobernantes tienen la tarea prioritaria, a corto plazo de “la elaboración participativa de una política de reforma agraria integral”.
Así mismo, ante la creciente deforestación de vastas zonas del país “se impone la urgente obligación de implementar un plan nacional de forestación, reforestación y la protección de las áreas boscosas”.
Según afirman los Obispos para que la reforma agraria integral tenga el éxito esperado “hace falta recuperar aquellas tierras adjudicadas a través de títulos de propiedad ilegales, como también las ocupaciones ilegales y su distribución con criterios de justicia social, entre la población carente de tierra”.
Los Obispos también exhortan a los campesinos a evitar la violencia cuando reclaman sus derechos a la vez que les recuerdan que “los derechos conllevan deberes que han de ser tenidos en cuenta en todos los sectores para lograr una convivencia ciudadana armónica”.
Por último, alientan a los Agentes Pastorales a fortalecer el servicio de la Pastoral Campesina en las diferentes diócesis y parroquias recordándoles que “la promoción humana y la evangelización deben caminar juntas”. (RG) (Agencia Fides 10/11/2008)


Compartir: