ASIA/IRAK - ESTAMOS COLABORANDO CON LOS MUSULMANES PARA ASISTIR A LA POBLACION IRAQUI” EL RESPONSABLE DE LA COOPERACION INTERNACIONAL DE CARITAS INTERNACIONAL - ENTREVISTA

miércoles, 28 mayo 2003

Roma (Agencia Fides) – “Hemos establecido una buena colaboración con el mundo islámico, incluso en medio de las dificultades que derivan de la falta de seguridad”. Así describe Karel Zelenka, Responsable del Departamento de Cooperación Internacional de Cáritas, la actividad de Cáritas en Irak un mes después del fin de la guerra. El doctor Zelenka que acaba apenas de regresar de una gira de reconocimiento en Irak, ha concedido una entrevista a la Agencia Fides.

¿Cuáles son las actividades de Caritas en Irak? ¿Tienen relaciones de colaboración con los musulmanes?
Hemos abierto diversos centros en Bagdad, Bassora, Mosul, Kirkuk, Najaf y en diversos pueblos en el norte del país. En cada centro hay un pediatra, asistido por una enfermera y algunos asistentes sociales. Nuestra principal actividad es la asistencia a los niños y a las madres. Distribuimos leche y verdura fresca para completar la alimentación de los niños. Promovemos además cursos para las madres jóvenes sobre como criar a sus hijos, superando las dificultades derivadas de la penuria en la que viven la mayor parte de los iraquíes.
Hemos establecido relaciones optimas con la población musulmana, hasta el punto que en varios casos el 90% del personal que asistimos en nuestros centros es musulmán.

Desde el punto de vista sanitario, ¿cuáles son los principales problemas? ¿Cuáles son las categorías con más riesgo?
En los hospitales escasean los medicamentos, especialmente los de los enfermos crónicos. En Irak hay un alto porcentaje de personas afectadas de enfermedades cardiovasculares que necesitan tomas fármacos a diario para controlar sus condiciones. Además, la falta de electricidad y de agua potable afecta a las estructuras hospitalarias impidiéndose el funcionamiento de aparatos como las máquinas para radiografías.
Entre las categorías sociales más afectadas están los ancianos, sobre todo aquellos que viven en las grandes ciudades. No se distribuyen ya pensiones porque han sido destruidos los archivos de la seguridad social. Las autoridades militares americanas han decidido asignar 40 dólares al mes a todos aquellos que están en posesión de una libreta de pensión.

El problema de la seguridad, ¿interfiere mucho en el proceso de reconstrucción del país?
Se ha creado un vacío de poder que todavía no se ha llenado. Las autoridades militares estadounidenses intentan garantizar condiciones de seguridad en el territorio. Pero es verdad que su trabajo se complica por una serie de factores. En particular, es verdaderamente difícil controlar una ciudad de cerca de 6 millones de habitantes como Bagdad. Irak es una país fuertemente urbano, cerca de dos tercios de la población iraquí habita en centros urbanos y esto complica fuertemente el trabajo de quien debe asegurar el orden público. Existe después la barrera de la lengua. Hay interpretes entre las tropas americanas para facilitar los contactos con la población que no habla inglés, pero no es posible realizarlo en todos los repartos. Y después ¿cómo reconocer un camión que transporta utensilios legalmente de otro que transporta mercancía robada?
La inseguridad está envolviendo la vida ordinaria de los iraquíes. Muchos centros comerciales están cerrados, los transportes públicos funcionan a intermitencias etc.. En diversas zonas no hay electricidad ni agua potable y las comunicaciones telefónicas están todavía en gran medida interrumpidas. En la práctica muchas personas no trabajan y por tanto, no ganan. Desde el punto de vista humanitario, la situación está de momento bajo control, sobre todo por lo que respecta a la alimentación, porque el régimen distribuyó existencias de alimentos antes de estallar la guerra. Pero está claro que en los próximos meses surgirán problemas, porque además con la abolición el programa “oil for food” no existe ya el mecanismo que permitía a la ONU comprar alimento para la población vendiendo el petróleo iraquí. Desde ahora se confía al mercado pero si la gente no tiene dinero para comprarse alimento ¿cómo podrán alimentarse los iraquíes? He aquí porque hace falta restablecer lo antes posible las condiciones de seguridad para permitir a la economía el volver a funcionar.

Según Vd, que es un experto de una gran agencia católica humanitaria ¿cuál podría ser la solución para garantizar la seguridad para el desarrollo y el reinicio de la economía iraquí?
Hace falta enviar fuerzas de policía, posiblemente por parte de los países árabes. De este modo habría sobre el terreno policías que hablan la lengua local y están más cercanos a la cultura de los iraquíes. Además los soldados no están adiestrados para trabajar como policías, tiene papeles distintos.
Existen además diferencias entre una ciudad y otra. En Mosul por ejemplo, la policía iraquí patrulla por las calles junto con las tropas americanas. Cuando finalmente se consiga reconstruir un cuerpo de policía iraquí en todo el territorio nacional se habrá dado un paso adelante hacia le retorno de la estabilidad. (L.M.) (Agencia Fides 28/5/2003 Líneas: 68 Palabras: 806)




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