ASIA/PAKISTÁN - La vida consagrada al servicio de la persona y de la misión: religiosas Hijas de la Cruz celebran su presencia en Pakistán

viernes, 7 noviembre 2008

Karachi (Agencia Fides) – Evangelizar y testimoniar la fe cristiana en Pakistán es a veces difícil: los creyentes en Cristo son frecuentemente discriminados o en la mira de grupos radicales islámicos que querrían eliminar las minorías religiosas del país. No obstante las situaciones de dolor y de sufrimiento, el valiente testimonio de vida consagrada en Pakistán continúa donando esperanza a la población cristiana. Es este el sentido de la presencia de las religiosas Hijas de la Cruz, congregación religiosa femenina fundada en Bélgica que celebró los 175 años de su fundación (realizada en 1833) y los 146 años de presencia al servicio de la Iglesia en Pakistán.
En una solemne Celebración Eucarística realizada recientemente en la Catedral de la ciudad de Karachi, las religiosas recordaron su fundación y el camino recorrido desde 1862, cuando las primeras hermanas pusieron los pies en tierra paquistaní. Se ilustraron los diversos pasos realizados: la creación de escuelas y colegios para garantizar la instrucción a cristianos y musulmanes; las actividades en hospitales, dispensarios y centros sociales para asistir a los pobres y enfermos; la catequesis en parroquias y colegios para enseñar los contenidos de la fe y formar a niños y jóvenes; la asistencia humanitaria, material y espiritual, a los prisioneros y a los refugiados en los campos para prófugos; consultoría psicológica familiar a parejas en dificultad; el celo en preparar los sacramentos e ir al encuentro de todas las exigencias del pueblo de Dios; el incansable testimonio y ardor por la misión, que ayuda a la Iglesia local a abrir los propios horizontes hacia el mundo entero.
En la celebración para recordar el aniversario de la Congregación –en la que participaron una multitud de sacerdotes, religiosos y laicos- las religiosas fueron elogiadas por su servicio en la instrucción de los grupos tribales, mediante la traducción de pasajes de la Biblia al dialecto tribal kholi bholi, que ha permitido su cristianización. Otra obra digna de ser mencionada en modo especial es la ayuda a huérfanos y niños de la calle, realizada mediante una casa que acoge a más de 120 niños.
“La Cruz –signo en el que está inspirada la Congregación- significa sacrificio, misericordia y amor”, afirman las religiosas, yendo al origen de su carisma y de su servicio. Hoy la congregación tiene 112 casas esparcidas por todo el mundo y continúa su obra con más de 850 religiosas. (PA) (Agencia Fides 7/11/2008; 30 líneas, 416 palabras)


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