ASIA/CHINA - “El Emperador Kang Xi y la misión jesuita en China”: en Lisboa se celebra un Simposio dedicado al 300º aniversario de la muerte de p. Tomás Pereira, S.J.

jueves, 6 noviembre 2008

Roma (Agencia Fides) – Se llevará a cabo del 10 al 12 de noviembre en Lisboa (Portugal) un Simposio Internacional titulado “El Emperador Kang Xi y la misión jesuita en China” para conmemorar los trecientos años de la muerte de p. Tomás Pereira, S.J. (1645-1708). El evento está siendo organizado por un nutrido grupo de instituciones culturales: El Instituto Matteo Ricci de Macao, La Universidad Clásica de Lisboa, el Instituto Oriental, en colaboración con el Centro de Estudios para el Cristianismo del Instituto para el Estudio de la Religión Mundial de la Academia Social China, el Centro para el Estudio de la Sinología en el Extranjero de la Universidad de Lenguas Extranjeras de Pekín, la Provincia china y portuguesa de los jesuitas, el Instituto Histórico de los Jesuitas de Roma y la Fundación Oriental del Portugal.
En el Simposio intervendrán algunos expertos de fama internacional como John W. Witek, S.J., de la Georgetown University; Louis Gendron, S.J. de la provincia china de los jesuitas; Alfredo Dinis, S.J., de la provincia portuguesa de los jesuitas; p. Zhuo Xin Ping, director del Instituto para el Estudio de la Religión Mundial de la Academia Social China; p. Zhang Xi Ping, director del Centro para el Estudio de la Sinología en el Extranjero de la Universidad de Lenguas Extranjeras de Pekín; p. Lin Qian, del Comité para la Investigación Histórica de la Dinastía Qing de la República Popular China. Entre los temas que se tratarán se pueden destacar: “P. Pereira, su persona y su misión”; “La misión en China durante la dinastía de Kang Qi”; “P. Pereira, ciencia y misión”; “P. Pereira y la música china”; “P. Pereira, la corte de Qng y la cultura china”... Además se tendrá una Conferencia dedicada a la memoria del sacerdote jesuita en Macao del 27 al 29 de noviembre.
El misionero portugués, el p. Tomás Pereira, S.J. (1645-1708) es una de las figuras-clave para la historia de la Iglesia en China: en efecto, conquistó la fe del Emperador Kang Xi desarrollando un rol esencial para aplacar la polémica nacida en relación a los ritos chinos. Como representante y protector de la misión, se convirtió en mandarín de la corte, entrando a formar parte de la diplomacia china, restaurando la famosa iglesia dedicada a la Inmaculada Concepción de María fundada por su hermano jesuita y gran misionero, p. Matteo Ricci. El emperador Kang Xi fue el más grande emperador chino no sólo de la dinastía Qing, sino de toda la historia imperial china. Más allá de sus grandes capacidades e inteligencia, fue además un emperador sumamente abierto y tolerante hacia la cultura y la religión occidentales. Gracias a él, los misioneros católicos, sobre todo jesuitas, pudieron difundir la fe libremente. Lamentablemente, a causa del conflicto político y religioso occidental, el Emperador fue cambiando su comportamiento amistoso hacia los misioneros. (NZ) (Agencia Fides 6/11/2008; líneas 31 palabras 473)


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