De las indicaciones enviadas a la Agencia Fides por los Directores nacionales de las Obras Misionales Pontificias, es posible evidenciar que el recuerdo de cuantos han derramado su propia sangre por el Evangelio, en diversas formas y modos, está vivo en muchas Iglesias locales.
La Jornada de oración y ayuno por los Misioneros Mártires es celebrada en Polonia, a nivel de la Iglesia local. Las Obras Misionales Pontificias preparan un subsidio litúrgico especial que contiene indicaciones para la oración y el recuerdo de los misioneros asesinados. Se está pensando organizar para el próximo año una celebración a nivel local, en Varsovia.
En España no hay una Jornada específica para esta memoria. Pero sin duda alguna, que la vida de los mártires, su testimonio y su sangre están constantemente presentes en las numerosas actividades de animación misionera que son organizadas en las diversas diócesis durante todo el año.
En Francia la lista de Misioneros muertos, redactado cada año por la Agenzia Fides, es enviado a todos los equipos misioneros diocesanos, para que sea divulgada en el ámbito de las celebraciones diocesanas. Muchas parroquias recuerdan a los misioneros mártires y oran por ellos durante la Jornada Misionera Mundial y durante la Vigilia de oración que en el mes de octubre se organizan en las diócesis.
Tampoco hay en Inglaterra una Jornada común, sin embargo el don de los misioneros mártires es recordado con una estampa que lleva los nombres de los misioneros asesinados y la invitación a orar “por aquellos que han perdido su propia vida por el Señor en territorios de misión”. Se publican alrededor de 200.000 copias, y son difundidas mediante la prensa católica.
Algunas parroquias, comunidades e institutos en el Canadá de habla inglesa, promueven celebraciones particulares en recuerdo de los Misioneros mártires. A través de la revista de las Obras Misionales Pontificias y en los contactos con los que sostienen la actividad misionera, de vez en cuando se recuerdan a los misioneros mártires y se piden oraciones para ellos.
En México existen diversas iniciativas particulares de institutos misioneros que recuerdan a sus mártires y unen en estas celebraciones el recuerdo de los otros misioneros asesinados. La revista “Ad Gentes” de las Obras Misionales Pontificias, publica cada año un artículo dedicado al Martirologio del año anterior.
En Paraguay tampoco existe una iniciativa nacional oficial de éste tipo, pero los misioneros mártires son recordados y celebrados durante todo el año, en el ámbito de los retiros espirituales y en los cursos de animación misionera.
En Guatemala se celebrada cada año la Jornada de los Mártires de la Iglesia local, el 30 de junio, día en el que fue asesinado el p. Hermogenes López Coharchita, acaecido en el año 1978. Además, el 24 de abril se recuerda al Obispo Auxiliar de la Ciudad del Guatemala, Mons. Juan Gerardi, asesinado en 1998.
En Kenia no se celebra esta efemérides, aunque si existe la intención de instaurarla por los misioneros asesinados en el país africano. Pero las Obras Misionales Pontificias no están todavía muy enraizadas en el ambiente eclesial, en este sentido es necesario esperar que los tiempos maduren.
En la República Democrática del Congo cada año, el 4 de enero, la diócesis de Kongolo recuerdo a los 20 misioneros Espiritanos que fueron asesinados en esa ciudad en el año 1964. Para recordar los 40 años de éste trágico episodio, este año ha tenido lugar, con esta ocasión, la ordenación de algunos sacerdotes. Otras conmemoraciones se realizan a nivel diocesano..
En Sudán si bien millares de personas murieron durante la guerra civil, y entre estos había sin duda catequistas, misioneros, religiosas que murieron por la fe, no es posible todavía redactar una lista completa.
En Marruecos no hay una celebración común para recordar a los mártires de nuestros tiempos. De todos modos diversas comunidades religiosas hacen memoria cada año, el 21 de mayo, del asesinato de los 7 monjes Trapenses del monasterio de Thibirine, en Algeria, acaecido en 1996.
En Indonesia, además de recordar a los Mártires propuestos en el calendario litúrgico de la Iglesia universal, cada comunidad religiosa, siguiendo la liturgia de su propio Instituto, celebra en particular a los mártires de la propia congregación.
En Australia los misioneros mártires son recordados sobretodo mediante la figura de sor Irene McCormack, de las Hermanas de San José, martirizada en el Perú en al año 1991. Las celebraciones se llevan a cabo en las escuelas y en las comunidades religiosas de la congregación. El único australiano muerto en Papua Nueva Guinea en años recientes, de los cuales se tiene memoria es el p. Fabian Thom. No existe todavía una lista de todos los australianos que han perdido la vida por el anuncio del Evangelio. (S.L.) (Agencia Fides 20/3/2004 - Líneas: 62 Palabras:790)