Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Según los datos que posee la Agencia Fides, en el año 2003 han perdido la vida de modo violento 35 personas, entre Arzobispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, Como siempre, en los últimos años, el computo no se refiere solo a los misioneros ad gentes en sentido estricto, sino a todo el personal eclesiástico asesinado de modo violento o que ha sacrificado la propia vida consciente del riesgo que corría, antes de abandonar su compromiso de testimonio y de apostolado: son los “mártires de la caridad” según la expresión tan querida de Juan Pablo II. Algunos de estos “mártires” fueron encontrados horas o días después de su muerte, a veces masacrados con otras personas que se encontraban ocasionalmente con ellos o que habían buscado refugio en las parroquias o colaboraban en el trabajo pastoral; con frecuencia han sido victimas - al menos aparentemente - de agresiones, robos y rapiñas realizadas en contextos sociales de particular violencia y pobreza.
Don Dieudonné Mvuezolo-Tovo, de la República Democrática del Congo, coordinador de las escuelas católicas de la provincia de Bas en la República Democrática del Congo, asesinado el 11 de marzo 2003 por un militar en la carretera que une Tshimpi con Matadi.
Don Nelson Gómez Bejarano, colombiano, 52 años, párroco de la Parroquia-Santuario de la Medalla Milagrosa en Armenia (Colombia). Fue asesinado en la casa parroquial el 22 de marzo 2003 durante un intento de robo.
Hermano Clement Igwilo, monje trapense, nigeriano, asesinado por unos ladrones en la tarde del 25 de marzo, cuando volvía en autobús a su monasterio de Nuestra Señora del Monte Calvario en Awhum (Enugu-Nigeria)
Don Martin Macharia Njoroge, de Kenya, 34 años, muerto el 11 de abril 2003 en el hospital en Nairobi (Kenya) como consecuencia de la agresión sufrida algunos días antes por unos bandidos en la periferia de la ciudad. Los agresores le obligaron a descender de su coche, realizaron algunos disparos con armas de fuego y se adueñaron del conche abandonando al herido. Había sido ordenado sacerdote hacia 4 años, era responsable de la parroquia “San Francisco Javier” en Parklands. Un hermano de D. Martin, también sacerdote, había sido asesinado en el 2000.
Don Raphael Ngona, de la República Democrática del Congo, matado con un proyectil el 6 de mayo del 2003 en la diócesis de Bunia donde se encontraba de forma temporal, habiendo sido nombrado párroco de Drodro.
Tres seminaristas menores raptados en Lachor (Archidiócesis de Gulu, Uganda), en la noche del 10 al 11 de mayo. Los rebeldes del LRA raptaron un total de 41 chicos. De tres de ellos se tienen pruebas que fueron asesinados, otros consiguieron huir y otros estarían todavía en manos de los rebeldes.
Don Aimé Njabu y don Francois Xavier Mateso, de la República Democrática del Congo, que fueron encontrados muertos en 10 de mayo del 2003 en la parroquia de Nyakasanza, en la periferia de Bunia, el primero a golpe de machete en su habitación y el segundo con arma de fuego en el jardín de la parroquia. También otras personas que se encontraban en la parroquia en ese momento fueron asesinadas.
Sor Lorek Czeslawa, polaca, de la Congregación del Sagrado Corazón, de 65 años de los cuales 19 los pasó en la República Democrática del Congo, donde murió el 21 de mayo del 2003 en Kinshasa. Diez días antes fue agredida por algunos ladrones a los que sorprendió en la iglesia.
Don Jairo Garavito, colombiano, de 36 años, asesinado el 15 de mayo 2003 por unos delincuentes que irrumpieron en la casa parroquial Yerbabuena de Chia (región de Cundinamarca, Colombia) para robar. El sacerdote murió por asfixia ya que los malhechores lo ataron y amordazaron.
Padre Manus Campbell OFM, irlandés, asesinado el 21 de mayo 2003 por unos malhechores que entraron en su parroquia en la periferia Durban (Sudáfrica). Era misionero en el país desde hacia 45 años.
Ana Isabel Sánchez Torralba, 22 años, española, voluntaria del Voluntariado Misionero Calasancio, fue asesinada en su primera misión en el extranjero, en Guinea Ecuatorial (localidad de Mongomo) el 1 de julio del 2003 durante un control de policía.
Don George Ibrahim, pakistaní, de 38 años, murió por un golpe de arma de fuego el 5 de julio del 2003 en su parroquia “Nuestra Señora de Fátima” en la localidad Renala Khurd, distrito de Okara (Pakistán) por dos hombres armados que entraron al alba en el complejo parroquial.
Padre Taddeo Gabrieli, OFM Capuchino, de 73 años, italiano, asesinado con dos navajazos el 19 de julio del 2003 en Emperatriz (Estado de Maranhao, Brasil) por una persona a la que quería ayudar, aparentemente bajo los efectos del alcohol y la droga. Había dedicado su vida a la misión y la evangelización.
Sor Matilde, congoleña, de las Siervas de Jesús, asesinada el 9 de agosto del 2003 en el pueblo de Fataki (República Democrática del Congo) asaltado por milicianos Lendu que saquearon las estructuras religiosas.
Marko Makuec Shir, catequista laico de la ciudad de Kutum (Sudan) en la que ejercía su ministerio desde 1998. Padre de tres niños, fue asesinado el 12 de agosto del 2003 mientras iba a un hospital para visitar a un amigo que había sido herido durante los combates con los rebeldes que tomaron la ciudad.
Padre Mario Mantovani, Misionero Comboniano, de 84 años, italiano, desde hacia 45 años en Uganda donde atendía a los leprosos y el hermano Godfrey Kiryowa, ugandés, de 29 años, también Comboniano, asesinado durante una razia de ganado en la carretera Capeto y Kotido (Uganda) el 14 de agosto 2003.
Don Justin Mandro Kpanga, de 30 años, sacerdote diocesano de la República Democrática del Congo, vicario parroquial en Fataki, muerto el 25 de agosto por los milicianos Lendu.
Don Alphonse Kavendiambuku, de la República Democrática del Congo (diócesis de Matadi), asesinado el 26 de agosto en Kavuaya, provincia del Bas Congo, por cinco ex militares que asaltaron el automóvil en el que viajaba con otras dos personas, una herida y la otra resulto ilesa.
José Castillo, voluntario laico venezolano muerto el 27 de agosto del 2003, con un arma de fuego mientras viajaba con su mujer e hijo en un coche, hacia Tinaquillo (Machiques-Venezuela)
Don Lawrence Oyuru, párroco de Ocero, diócesis de Soroti en Uganda, que murió junto con otras 25 personas en una emboscada de los rebeldes del LRA Soroti y Manasale, el 1° de septiembre 2003.
Don William De Jesús Ortez, de 32 años, nacido en Jucuapa (El Salvador) párroco de la Catedral de Santiago en la diócesis Santiago de Maria (El Salvador), asesinado con arma de fuego dentro de la Iglesia la tarde del 5 de octubre 2003. También Jaime Noel Quintanilla, de 23 años, sacristán del templo, fue asesinado junto al sacerdote.
Annalena Tonelli, de 63 años, italiana, voluntaria alcanzada por un arma de fuego el 5 de octubre cuando estaba en su hospital de Borama (norte de Somalia) donde trabajaba desde hacia 33 años en favor de la población local.
Padre Sanjeevananda Swami, indio, de 52 años, asesinado en Belur (distrito de Kolar, diócesis de Bangalore, India) el 7 de octubre 2003 como consecuencia de una agresión.
Don Saulo Carreño, de 38 años, originario de Guacamayas (Boyacá), párroco de Saravena (en Arauca, Colombia), asesinado con arma de fuego el 3 de noviembre. También murió una empleada del hospital local, Maritza Linares, que estaba en el coche con el. El asesinato, imputado a grupos que trabajan fuera de la ley por el control de esta zona petrolífera, ocurrió cerca del hospital Sarare, en la carretera que va de Saravena a Fortul.
Don Henry Humberto López Cruz, originario del Líbano (Tolima), de 44 años, párroco de Villavicencio, capital de la región de Meta, en Colombia central, fue asesinado a puñaladas en la casa parroquial en la noche del 3 de noviembre. El cuerpo, atado a una silla, fue encontrado por la mujer que realizaba las labores domesticas de la casa.
Don José Rubín Rodríguez, colombiano, de 51 años, párroco de La Salina (Casanare, Colombia) secuestrado el 14 de noviembre y asesinado en una zona rural Tame (Arauca, Colombia). Su cuerpo fue encontrado el 21 de noviembre.
Don José Maria Ruiz Furlan, de 69 años, guatemalteco, asesinado el domingo 14 de diciembre con arma de fuego, cerca de su parroquia de la Ciudad de Guatemala, en una zona pobre y poblada. Era muy conocido entre la gente por su lucha apasionada en defensa de los derechos humanos y su trabajo en favor de las clases menos favorecidas.
Hermano Anton Probst, de 68 años, alemán, de los Misioneros Claretianos, asesinado en la noche del 24 de diciembre por unos malhechores que entraron en al noviciado Akono, en Camerún. Después de la Misa del Gallo, estaba entrando en su habitación cuando sorprendió a los ladrones que el golpearon y ataron, dejándole exánime. Estaba en Camerún desde hacia 11 años, después de haber pasado 24 años en la República Democrática del Congo.
Su Exc. Mons. Michael Courtney, Nuncio apostólico en Burundi, irlandés, de 58 años, asesinado el 29 de diciembre en Minago, a 50 km al sur de la capital, Bujumbura. Cuando entraba en la capital después de una visita pastoral, su coche fue alcanzado por varios disparos que le hirieron mortalmente, hiriendo también a otras personas que estaban con el. Expiró poco después en el hospital de Bujumbura.