OCEANÍA/AUSTRALIA - Trabajo, estudio y derechos: más espacio para los aborígenes en la sociedad australiana

miércoles, 5 noviembre 2008

Sydney (Agencia Fides) – La sociedad y la política australiana está dando pasos importantes a favor de las minorías aborígenes. Señales confortantes que se registran desde hace algunos meses, acogidas con alegría por las numerosas organizaciones civiles y religiosas que luchan por la integración de los indígenas de Australia en el tejido social de la nación.
El primer paso toca el sector estratégico de la ocupación y busca promover un círculo virtuoso entre los jóvenes aborígenes, sacándolos de la criminalidad y de la marginación: los días pasados el Primer Ministros australiano, Kevin Rudd, representantes de los aborígenes australianos y algunos importantes emprendedores del país firmaron en Sydney el más ambicioso acuerdo de ocupación para jóvenes indígenas en la historia de Australia.
La Australian Employment Covenant establece una mediación entre el Gobierno federal, las comunidades indígenas y las empresas: asignará 50mil puestos de trabajo en el sector privado para los aborígenes así como “tutor” que los ayudarán a integrarse. El pacto apunta a emancipar los jóvenes de la llamada “espiral del welfare”, que mantiene a los aborígenes en estado de pasividad, considerándolos solo como destinatarios de disposiciones asistenciales o caritativos.
Esto, según los promotores, marca un cambio para todos los australianos y promueve una cultura “del aprender a aprender”, en la que los esfuerzos del individuo son recompensados.
Además el gobierno anunció una inversión de diez millones de euros para la Australian Indigenous Education Foundation, para financiar dos mil becas y aumentar así el número de los estudiantes aborígenes en colegios secundarios de alto nivel. El derecho al estudio y al acceso a la instrucción son en efecto otros elementos esenciales para promover una auténtica integración y una real participación de las comunidades aborígenes en la vida social, política y cultural de Australia.
Las disposiciones han encontrado acogida en la Iglesia católica, en las congregaciones religiosas, en las asociaciones civiles que desde hace años se ocupan de tutelar los derechos de los aborígenes y trabajan por su desarrollo socioeconómico y por su emancipación social y política.
Actualmente los 517mil aborígenes presentes en Australia (2,5% de toda la población) tienen una esperanza de vida inferior (59,4 años contra 76,6 para los hombres; 64,8 contra 82 para las mujeres). El escaso acceso a las prestaciones sanitarias afecta duramente a los niños, que sufren enfermedades relacionadas a la malnutrición. Alcoholismo, droga y desocupación son los principales problemas de una población aún ampliamente extraurbana, situada en localidades remotas. La Iglesia en Australia ha realizado acuerdos con el gobierno para construir escuelas católicas en las comunidades indígenas para así frenar la evasión escolástica y la falta de integración en el mundo del trabajo. (PA) (Agencia Fides 5/11/2008; 34 líneas, 450 palabras)


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