AFRICA/CONGO RD- Entre guerras reales y mediáticas Kivu continua a sufrir; Kinshasa resucita las milicias Mai Mai para contrastar a los rebeldes

miércoles, 5 noviembre 2008

Kinshasa (Agencia Fides)- Los rebeldes de Nkunda se han establecido en Rutshuru (al este de la República Democrática del Congo) donde tratan de dar una imagen de normalidad permitiendo la llegada de la ayuda humanitaria a la extremada población local, especialmente a los refugiados de los campos limítrofes. Después de la llegada de un convoy humanitario el 3 de noviembre, las organizaciones humanitarias internacionales han decidido igualmente retirarse de Rutshuru.
Rutshuru, importante centro administrativo a 75 kilómetros de la capital de Kivu del Norte, Goma, se ha convertido en la “capital” del movimiento de Laurent Nkunda, quién con una precisa estrategia mediática la ha hecho visitar por algunos enviados extranjeros que se han aventurado en la fortaleza de los rebeldes. La aparente “normalidad” de Rutshuru contrasta brutalmente con las noticias llegadas en los últimos días desde Goma, donde los soldados gobernativos antes que defender a la población se han dedicado al saqueo y a abusar de los civiles.
Una situación que está siendo hábilmente aprovechada por Nkunda, ex pastor Pentecostal y ex estudiante de psicología, quién afirmó, no sin jactarse, de tener la capacidad, si el gobierno congoleño no inicia a tratar directamente con él, de marchar hasta Kinshasa para destituir al Presidente Joseph Kabila. Nkunda pero se ha cuidado mucho, al menos hasta el momento, de conquistar Goma, ya que su milicia no tendría la capacidad de mantener el orden y garantizar una afluencia regular del abastecimiento de los civiles. Nkunda, que está siendo investigado por la Corte Penal Internacional por crimines de guerra, quiere más bien presentarse como un interlocutor respetable y quiere evitar ser considerado responsable de la tragedia humanitaria en Kivu del Norte, volcando toda la responsabilidad en el gobierno de Kinshasa. A causa de las recientes luchas más de 250 mil personas se han visto obligadas a huir. En total los refugiados internos en Kivu del Norte son más de 1 millón y 200 mil.
Es indudable que el comportamiento de los soldados congoleños representa un fracaso en el programa de formación del nuevo ejército nacional, nacido de la fusión de las distintas fracciones armadas que se enfrentaron en la guerra de 1998-2003. A pesar de la ayuda económica internacional y del apoyo técnico-logístico de algunos países europeos, el nuevo ejército congoleño no ha sido capaz de enfrentarse a los cuatro mil hombres de Nkunda. Se ha atribuido el fracaso al bajo suelo de los soldados (lo que los incitaría a acosar a la población civil), a la corrupción de los oficiales y al hecho de que no se ha producido una “mezcla” eficaz de los reclutas transfiriéndolos de un lugar a otro del Congo con el fin de impedir que, por ejemplo, un batallón de ex rebeldes de Kivu, permaneciera prácticamente intacto en el mismo territorio en el que por años a combatido contra el gobierno de Kinshasa. La lealtad de estos hombres evidentemente es poco segura. El mismo Nkunda, nombrado general del ejército nacional, antes de rebelarse abiertamente contra la autoridad central no obedeció nunca a la jerarquía militar.
Para contrastar a Nkunda, Kinshasa se ha visto obligada a recurrir a las milicias Mai Mai, formaciones irregulares, formadas por personas del lugar, pero que también han sido objeto de criticas por su violencia contra los civiles. Los hombres de Nkunda y los milicianos Mai Mai se han enfrentado a algunos kilómetros de distancia de Rutshuru.
El 7 de noviembre en Nairobi (Kenya) se tendrá una reunión sobre la crisis en Kivu promovida por la Unión Africana, a la que ha sido invitado el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon. (L.M.) (Agencia Fides 5/11/2008 líneas 44 palabras 619)


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