VATICANO - Benedicto XVI a la Renovación Carismática Católica: "La salvaguarda de la fidelidad a la identidad católica y del carácter eclesial por parte de cada una de vuestras comunidades, os permitirá ofrecer por doquier un testimonio vivo y operante del profundo misterio de la Iglesia”

lunes, 3 noviembre 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades, florecidos después del Concilio Vaticano II, constituyen un don singular del Señor y un recurso precioso para la vida de la Iglesia. Deben ser acogidos con confianza y valorados en sus diferentes contribuciones que han de ponerse al servicio de la utilidad común de manera ordenada y fecunda". lo ha afirmado el Santo Padre Benedicto XVI, dirigiéndose a los representantes de diversas realidades de la Renovación Carismática Católico, recibidos en audiencia el 31 de octubre, con ocasión del II° Encuentro Internacional de Obispos que acompañan las nuevas Comunidades de la Renovación Carismática Católica, del Consejo internacional del Catholic Fraternity of Charismatic Covenant Communities and Fellowships y, por último, del XIII Conferencia Internacional en la que participan las principales Comunidades de la Renovación Carismática en el mundo.
El Papa Benedicto XVI ha puesto en evidencia que "es el mismo divino Espíritu, alma de la Iglesia, el que actúa en todas las épocas… Los movimientos y nuevas comunidades son como irrupciones del Espíritu Santo en la Iglesia y en la sociedad contemporánea. Entonces podemos decir adecuadamente que uno de los elementos y de los aspectos positivos de las comunidades de la Renovación Carismática Católica es precisamente la importancia que en ellas tienen los carismas y los dones del Espíritu Santo y su mérito consiste en haberlo recordado a la Iglesia su actualidad". Tanto diversos documentos del Concilio Vaticano II como el Catecismo de la Iglesia Católica, subrayan el valor y la importancia de los nuevos carismas en la Iglesia, "cuya autenticidad es garantizada por la disponibilidad a someterse al discernimiento de la autoridad eclesiástica". "Precisamente por el hecho de que somos testigos de un prometedor florecimiento de movimientos y comunidades eclesiales - ha continuado el Pontífice -, es importante que los pastores ejerzan con ellos un discernimiento prudente, sabio y benevolente. Deseo de corazón que se intensifique el diálogo entre pastores y movimientos eclesiales a todos los niveles: en las parroquias, en las diócesis y con la Sede Apostólica”.
El Santo Padre ha hecho referencia a continuación al "Catholic Fraternity of Charismatic Covenant Communities and Fellowships" como uno de estas nuevas realidades eclesiales reconocidas por la Santa Sede, que en el seno de la Renovación Carismática Católica tiene la particular misión de "salvaguardar la identidad católica de las comunidades carismáticas y animarlas a mantener una estrecha relación con los Obispos y con el Romano Pontífice". Benedicto XVI ha expresado luego su complacencia por la intención de constituir un Centro de formación permanente para los miembros y responsables de las Comunidades Carismáticas y de trasladar la Sede internacional de la asociación a Roma, con la posibilidad de estar en contacto más estrecho con el Consejo Pontificio para los Laicos.
"La salvaguarda de la fidelidad a la identidad católica y del carácter eclesial por parte de cada una de vuestras comunidades - ha concluido el Pontífice -, os permitirá ofrecer por doquier un testimonio vivo y operante del profundo misterio de la Iglesia. Y esto promoverá la capacidad de las diferentes comunidades para atraer a nuevos miembros”. (S.L) (Agencia Fides 3/11/2008)


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