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Tegucigalpa (Agencia Fides) - El fenómeno natural que azota desde hace varios días al pueblo hondureño ha provocado ya la muerte de más de veinticinco personas y ha dejado un saldo de cientos de viviendas destruidas y otras veinticuatro mil dañadas. Hasta el momento hay alrededor de doscientas mil personas damnificadas y un 70% de la red vial ha quedado deteriorada, lo cual ha llevado al gobierno a declarar un estado de emergencia nacional. En este contexto, Pastoral Social Caritas de Honduras se encuentra evaluando los daños generales procurando hacer más eficiente la ayuda y brindando asistencia a los evacuados en distintas localidades.
En la zona norte del país las constantes precipitaciones y la rotura de las defensas estructurales realizadas para evitar las inundaciones, han originado inundaciones en los municipios de Choloma, La Lima y Puerto Cortés, agudizándose también la situación en Pimienta y Potrerillos. Mientras los organismos gubernamentales y la Cruz Roja realizan tareas de evacuación, los datos recabados por Caritas indican que más de ocho mil personas se vieron afectadas en esta región norte. Actualmente, organizaciones locales intentan colaborar con las necesidades más urgentes, en este caso: alimentos enlatados, frazadas, agua y medicamentos para atender enfermedades respiratorias, de la piel y estomacales.
Varias comunidades de la Diócesis de Trujillo continúan incomunicadas y urgen de ayuda. Cáritas de Trujillo distribuyó el sábado 1 de noviembre, 200 raciones de alimentos, pero no pudo llegar a las zonas afectadas porque no hay acceso terrestre. Las persistentes lluvias que han caído día y noche producto del primer frente frío que ha azotado al país mantienen aún incomunicadas varias comunidades del departamento de Colón, uno de los más castigados con este temporal.
La Pastoral Social Cáritas de Trujillo sostuvo una reunión con miembros del Comité de Emergencia de Tocoa y varias ONGs locales para coordinar a partir del lunes 3 de noviembre la distribución de ayuda humanitaria a las comunidades del municipio de Tocoa que aún se encuentran incomunicadas y urgen ser atendidas.
La temporada de lluvias que afecta a Honduras entre mayo y noviembre ya provocó este año, según las estadísticas oficiales, la muerte de cincuenta y una personas. Ante este problema que se plantea todos los años en el país Caritas Honduras definió una Política Institucional para la Gestión Comunitaria para la Reducción de Riesgos de Desastres que tiene como objetivo primordial contribuir a la reducción del riesgo de la población frente a los eventos adversos. El Medio ambiente es también una de las preocupaciones principales de Caritas en la Región latinoamericana y caribeña ya que, desde una perspectiva de desarrollo humano con efectos a mediano y largo plazo, las emergencias ambientales generan daños en la infraestructura económica y social, cambios en las prioridades sociales, económicas y políticas, desequilibrios y redistribución negativa del ingreso. Signo de esto es el reciente desarrollo del III Taller Regional de Medio Ambiente, Gestión de Riesgo y Emergencias, que se propuso bajo los objetivos de revisar y reforzar en las Caritas de la Región el manejo de las directrices, criterios e instrumentos en respuesta a las emergencias establecidas en Caritas Internationalis, así como revisar los criterios para la gestión ambiental y de riesgos. (RG) (Agencia Fides 3/11/2008)
